Tras la espectacular segunda jornada que nos dejó los conciertos excepcionales de Savages, Glen Hansard y De Staat, el Down The Rabbit Hole 2016 llegaba a su fin el domingo con los shows de Anohni y Suede como grandes reclamos. El día empezaba con la increíble fiesta que los bosnios Dubioza Kolektiv organizaron en la Teddy Widder. Un espectáculo que poco aporta en lo musical, pero ante el cual es imposible dejar de saltar y bailar, contagiados por la extraña mezcla de ska y electrónica que proponen los balcánicos y en la que los machacones ritmos de saxofón se acaban haciendo un poco pesados pasados 30 minutos.. Aun así su show sería infinitamente mejor que el del dúo de veteranos raperos holandeses Rico&Sticks ofrecieron instantes después en la carpa principal. Es cierto que la barrera lingüística es un handicap demasiado grande para su propuesta, y que tienen temas con ritmos alucinantes como “Strik Je Veter” o “Tjappies en Mammies”, pero la presencia de este tipo de shows en los festivales holandeses parece tan obligatoria por parte del público como prescindible en lo musical dado el reciente éxito de raperos locales de nueva hornada como Lil Kleine & Ronnie Flex.
Para quitarnos el mal sabor de boca, la sutil propuesta de Daughter fue un bálsamo perfecto ante una carpa quizás demasiado vacía para los méritos de la banda londinense. Tras su disco de debut If You Leave (2013), Daughter se han consagrado con el reciente Not To Disappear como el gran relevo de The XX, y pese a que su directo arrancó de manera dubitativa con unas guitarras algo descompasadas, en cuanto llegaron temas como “No Care” o “Youth” la banda demostró que este puede ser su año y que en 2017 a buen seguro ocuparán escenarios de mayor tamaño.
El escenario principal nos deparaba el reencuentro con sus compatriotas Suede, a los que ya pudimos disfrutar en la sala Paradiso de Amsterdam a principios de año. Independientemente del gran espectáculo ofrecido por Brett Anderson como perfecto maestro de ceremonias que no por habitual deja de ser increíble, la banda británica ofreció un conciertazo lleno de éxitos en el que tuvieron poca cabida los temas de su nuevo disco Night Thoughts. El arranque con “Europe Is Our Playground” fue una declaración de intenciones en un fin de semana dominado por el Brexit, a las que siguieron “Animal Nitrate” y “Trash” para desatara la locura de un público mayoritariamente treintañero. Una versión acústica de “She´s in fashion” o el gran final de show con “Beautiful Ones” demuestran que tras 2 décadas, Suede han sido la banda Brit pop por la que mejor han pasado los años.
Si Brett Anderson es un auténtico animal sobre el escenario, que podemos decir de MØ.. Su electropop que ya nos encandiló en el pasado Lowlands, ha cogido todavía más potencia gracias a la increíble banda que le acompaña en directo y que dotan de nuevos matices canciones como “Waste of Time”, que por cierto la joven danesa cantó aupada a la valla que la separaba de la primera fila. Sorprendió la buena respuesta del público a “Kamikaze”, que ya se posiciona como una de las canciones de este verano, y a otros temas nuevos como “Goodbye” y “Final Song”, aunque como era de esperar la locura se desató con ese himno atemporal en el que se ha convertido “Lean On”.
El festival llegaba a su fin y el encargado de cerrar el escenario principal iba a ser Anohni, el nuevo proyecto de Antony Hegarty, en una decisión bastante discutida en los días iniciales sobre si era un cabeza de cartel con suficiente empaque para un festival de la talla del holandés. Con una puesta en escena sobria en la que el conocido artista iba cubierto completamente con una tela negra (parecido a un Niqab) y las otras dos cabezas pensantes del proyecto (Oneohtrix Point Never y Hudson Mohawke) tras las pantallas de sus portátiles, todo el peso escenográfico recaia sobre unos increíbles videos perfectamente sincronizados con las letras de las canciones.. Ante una carpa que se iba paulatinamente vaciando de un público que esperaba algo más animado, Anthony fue creciéndose y quitándose el corsé de inmovilidad de las primeras canciones para acabar entregando un espectáculo duro y emotivo a partes iguales. Para el recuerdo quedará el cierre con “Drone Bomb Me Play” y el video de “What are we doing to the Earth?”, donde un aborigen dejó una profunda reflexión “Nos preguntamos lo que está pasando en el mundo?¿Es mejor o peor? Vamos a despertar y dejar un mundo mejor para todos nosotros“.
Así pues, en resumen, notable edición esta del Down The Rabbit Hole 2016 en la que PJ Harvey ofreció el mejor concierto entre los cabezas de cartel y en la que la propuesta de Anohni sorprendió para bien, mientras que The National no ofrecieron un show tan redondo como acostumbran lastrados por un mal inicio. El resto de cartel respondió mucho mejor de lo esperado, dejando conciertos de muy alto nivel como los de Savages, Glen Hansard, Suede o MØ y un buen balance de los tres días de festival que demuestran el crecimiento de un festival, que pese a los problemas logísticos de este año ocasionados por las lluvias torrenciales, se consagra como una de los grandes ofertas musicales del verano holandés.
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