El precioso paraje de Groene Heuvels en Ewijk, muy cerca de la más conocida Nijmega, volvía a ser el emplazamiento de una nueva edición del Down The Rabbit Hole, la tercera de su historia que contaba con The National, PJ Harvey y Anohni como grandes cabezas de cartel. Al igual que en el Best Kept Secret Festival, celebrado una semana antes, la lluvia fue la protagonista de los días previos, anegando las zonas comunes del festival como el camping o el parking y dificultando la logística general del mismo, como se podía ver en los múltiples pasillos de placas metálicas entre escenarios para evitar pisar el lodazal instalados para facilitar el movimiento de la audiencia.
Todos estos problemas hicieron que llegar al mismo se convirtiese una pequeña odisea y que nuestra entrada al festival fuese más tarde de lo previsto, siendo el de Mac DeMarco nuestro primer show del festival. Al igual que en el show que ofreció el año pasado en el Primavera Sound, la mezcla de música y espectáculo cómico del canadiense caló solo en las primeras filas de una carpa quizás demasiado seria que esperaba a PJ Harvey. Entre continuas bromas, lo musical quedó en un ligero segundo plano donde destacó la poca presencia en el sonido de los teclados, el protagonismo de la batería y la excelente versión del clásico de Steely Dan "Reelin in the Years" en lo que fue un breve recorrido por sus últimos 3 álbumes de estudio. Inmediatamente después era el turno de los británicos Everything Everything, a los que pudimos disfrutar como teloneros de Foals hace unos meses, y cuyo espectáculo quedó deslucido por el irregular sonido a la voz de Jonathan Higgs, con sus característicos falsetes sonando muy flojos en los primeros temas. Tras un pequeño discurso a cargo de los de Manchester en el que afirmaban que ellos querían mantenerse en la Unión Europea en un día marcado por la noticia del Brexit, "Regret" despertó al público y caldeó levemente un ambiente que solo volvería a levantarse en los instantes finales con "Spring/Sun/Winter/Dread" y "Distant Past".
El gran momento del día había llegado y PJ Harvey no defraudó. Con una puesta en escena espectacular acompañada por más de una docena de músicos, su inicio de concierto de contundente con la propia Polly Jean al saxo interpretando los temas más potentes de su reciente último LP The Hope Six Demolition Project, como "The Ministry of Defence" o "The Community of Hope". Precisamente el primer tema fuera de este nuevo trabajo seria "Let's England Shake", tras el que la de Dorset recitó el poema "No Man Is An Island" de John Donne, escrito a principios del siglo XVII donde se habla de la relación de Europa con Inglaterra, en lo que fue una clara declaración de intenciones de la cantante en contra de los recientes resultados del Brexit. Con el público ya a su favor y con la guitarra de John Parish y los arreglos en la sección de vientos de Terry Edwards como claros protagonistas, los temas de su nuevo disco fueron cayendo uno tras otro, atrayendo no solo a los fans de la británica que ocupaban las primeras filas, sino también a una respetuosa mayoría de la carpa que asistía pasmada ante la potencia y fuerza del sonido del conjunto. Habría que esperar a los instantes finales del concierto para escuchar algunos temas de sus álbumes más antiguos, como "50ft Queenie", "Down by the Water" o "To Bring You My Love", que supusieron un broche de oro a un concierto magnífico que demuestra por qué PJ Harvey es una de las grandes damas de la escena independiente mundial.
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