Los Australianos King Gizzard and The Lizard Wizard nos han presentado el que según ellos será el primero de sus cinco álbumes programados para este año, Flying Microtonal Banana, noveno de su carrera desde su debut en 2012. ¿Incontinencia musical desmesurada? Nada de eso, la banda comparte su productividad sin perder creatividad ni calidad, sin dar descanso entre disco y disco, aunque ello provoque que se nos amontonen las escuchas.
El álbum esta ejecutado con instrumentos modificados para conseguir “microtonos” (microtonos son las notas que se encuentran cuando se crea intervalos más pequeños que con semitonos) que ha existido desde la antigüedad en las músicas no occidentales. Impulsado por otros instrumentos que suenan muy orientales y los complejos ritmos de dos baterías, las canciones se encadenan unas con otras al igual que en su frenético predecesor Nonagon Infinity definido por ellos mismos como disco bucle.
Flying Microtonal Banana es un trabajo solido e intenso, que cambia continuamente de ritmo jugando con la hipnosis musical y la psicodelia. La larga duración de varias pistas puede hacerlo denso, pero el resultado no es ese, gracias a la creación de unas fantásticas atmosferas oníricas. King Gizzard and The Lizard Wizard no dejan de sorprendernos con su particular visión musical muy trabajada, llena de ganas de evolución y experimentación instrumental y vocal. Así que solo nos queda empezar con la vertiginoso “Rattlesnake” y vamos a dejarnos llevar…
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