Viva Suecia son la gran sensación del indie nacional en los últimos dos años y nadie parece capaz de discutirlo ahora mismo. Ante una sala 2 de Razzmatazz llena a rebosar pese a tener la gran competencia de Liam Gallagher en la sala principal, la banda murciana saltó puntual al escenario de la sala catalana con la seguridad de quien se sabe ganador de antemano por la expectación que se palpaba en el ambiente. Buena culpa de ese ambiente excepcional también la tuvo Mow, proyecto liderado por Gabriela Casero que fusiona la electrónica pausada de James Blake con una voz que oscila entre Låpsley y Charlotte OC con tremenda facilidad y emotividad. Sin lugar a dudas, habrá que estar atentos a lo que la madrileña puede aportar en un futuro cercano..
Rafa Val de Viva Suecia, Sala Razzmatazz 24/02/2018 – Foto realizada por Victor Ramos Santafé para Indieofilo©
Como decíamos el ambiente era inmejorable y pese a ello los primeros minutos del concierto de Viva Suecia nos dejaron un regusto agridulce. Con una potencia algo baja en las guitarras y un timing que no terminaba de arrancar por las excesivas pausas entre temas para afinar los instrumentos, las canciones carecían de la fuerza que acostumbran, lastrando así algunos de sus temas más íntimos como "Hasta Ahora", "Nadie Te Devolverá el Favor" o "Aprendemos a Nadar".
Viva Suecia, Sala Razzmatazz 24/02/2018 – Foto realizada por Victor Ramos Santafé para Indieofilo©
Poco a poco el volumen fue subiendo a medida que las distorsiones en las guitarras empezaron a aparecer, y fue ahí donde el concierto alcanzó la velocidad de crucero a la que acostumbran Rafa Val y los suyos. "¿Nos ponemos con esto?", una lisérgica interpretación de "Los años" y la genial "Acabaremos Muriendo en Ello" fueron el verdadero arranque de un concierto que ya nunca decaería en el ritmo y en el que destacó la presencia mayoritaria de temas de La Fuerza Mayor (2016) en su sección central.
Alberto Cantúa de Viva Suecia, Sala Razzmatazz 24/02/2018 – Foto realizada por Victor Ramos Santafé para Indieofilo©
Con el público completamente metido en la propuesta de la banda, los últimos 25 minutos serían un baño de masas que arrancaron con el característico punteo en la guitarra de "A Donde ir", para posteriormente encadenar "Piedad" y "Permiso o Perdón", perfecto preludio de una traca final que puso la sala patas arriba con "Bien por Ti" y "Hemos Ganado Tiempo", tema con el que cerraron el concierto y que se acabó convirtiendo en una especie de karaoke para masas. Como ya escribíamos al inicio de esta crónica lo de Viva, Suecia es una realidad palpable y un asalto al Olimpo del indie nacional en toda regla.. Sigamos disfrutando ahora que podemos de sus conciertos en salas de tamaño medio-pequeño porque en unos meses son carne de grandes escenarios y pabellones.
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