La noche del pasado 19 de Octubre, Russian Red ofreció a los valientes que se atrevieron a subir pese a la lluvia al Sant Jordi Club de Barcelona su particular versión de algunas canciones de The Beatles, en una mini gira que gracias a la marca de cervezas San Miguel le va a llevar por hasta 4 ciudades mas del territorio nacional.
Cerca de las 22 horas, Lourdes Hernández aparecía sobre el escenario acompañada por una banda formada por el batería Juan Diego Gonsalvez, el cantautor dominicano Alex Ferreira al bajo y Brian Hunt a la guitarra. Los primeros acordes de “Love Me Do” ya vaticinaban que la noche se iba a desarrollar por el libre albedrío y que poco mas allá de las letras iba a quedar de las clásicas canciones del cuarteto inglés, por lo que la verdad se agradeció la explicación que la propia cantante hizo al finalizar la canción al micro “Sabemos que hay muchos fans de los Beatles entre el público. Simplemente estas son nuestras versiones, tal y como las sentimos al aproximarlas a nuestro estilo“. Tras ella continuarían con unas serie de canciones de la llamada primera época de los de Liverpool, como “Nowhere Man”, “You’ve Got To Hide Your Love Away” o “In My Life”, en los que los registros vocales de la cantante madrileña flaquearon en mas de una ocasión, lo que hizo que Alex, a modo de disculpa avisase que Lourdes acababa de llegar de China, lo que había propiciado que no hubiesen podido ensayar tanto como gustarían, además de conllevar un cansancio evidente.
Tras unos pequeños segundos de inpass debido a la indecisión sobre que tema tocar, llegó el momento de adentrarse por primera vez en los temas mas psicodélicos del cuarteto británico de la mano de “Lucy In The Sky With Diamonds”, que sonó mucho mas potente y acertada que las anteriores canciones, gracias sobre todo al magnifico acompañamiento a la batería de Juan Diego. Seguir con la extremadamente pausada “It’s Only Love” fue quizás un error de repertorio que hizo que el público se calmase en exceso cuando ya había alcanzado un climax oportuno, mas aún cuando a continuación pudimos disfrutar de los momentos mas eléctricos del show, gracias a la interpretación casi concatenada de “She Said”, “All My Loving” y “Ticket to Ride”, destacando especialmente la segunda, en la que la banda sonó a las mil maravillas y conjuntada.
Un nuevo momento de pausa llegó con la interpretación de “Julia”, que sirvió como breve descanso antes de la traca final. “I’m Only Sleeping” fue sin lugar a dudas la canción mas eléctrica del repertorio, resonando con fuerza las distorsiones de la guitarra de Brian Hunt, que posteriormente se marcaría en solitario esa pequeña joya del álbum blanco que es “Cry Baby Cry”. Tras ella y lastrada quizás por un pequeño desfase entre voces e instrumentos, sonó por debajo de lo esperado (de acuerdo a lo visto en los vídeos de presentación) la maravillosa “A Day In The Life”, con la que el grupo se despidió del escenario. Ante la insistencia del público, volvieron de nuevo a el para ejecutar la desconocida para la mayoría del público “Til There Was You”, y finalmente una grandiosa versión del mítico “Come Together”, en un registro muy parecido al que se puede ver en un reciente anuncio de una compañía de telecomunicaciones española. Con el fin de rellenar un poco la escasa hora de concierto, Lourdes optó por interpretar temas de su repertorio propio, que sinceramente, no aportaron nada a un espectáculo que quizás precisa de más rodaje, para evitar sobre todo las improvisaciones y sensación de poco interés que la propia cantante transmitió, encontrándose en un plano diametralmente opuesto al resto de su banda, que en todo momento ofreció una imagen de implicación y profesionalidad.
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