Tras verlos en directo en sus inicios en 2014 y flipar con ellos antes de publicar su primer disco en una sala recogida como es Paradiso en Amsterdam, teníamos muchas ganas de ver cómo habían evolucionado los británicos Royal Blood ahora que copan las primeras líneas de los principales festivales y su reconocimiento es mundial.
Royal Blood en Lowlands 2014 – Foto realizada por Esther Vicente para Indieofilo©
Los encargados de abrir la noche eran sus compatriotas Black Honey, que pese a no tener todavía un LP publicado, desde 2016 nos han presentado singles con gancho como “Hello Today” o la potente “All My Pride”, con la que precisamente empezaron su concierto. Poco menos de 30 minutos de concierto que supieron a poco ante el buen hacer de la banda, con un sonido contundente y claro, liderados por una inconmensurable Izzy Bee que por momentos recordaba sobre el escenario a Courtney Love o Ellie Rowsell de Wolf Alice. Sin lugar a dudas, una banda que irá a más y cuyo directo hace justicia a toda la fuerza mostrada en sus singles.
Mike Kerr de Royal Blood en Lowlands 2014 – Foto realizada por Esther Vicente para Indieofilo©
Con puntualidad británica, y acompañados sorprendentemente por un par de coristas, Royal Blood saltaban al escenario del Sant Jordi Club entre la algarabía de un público que rondaba los 30. Tras un corto saludo, los de Brighton arrancaron su concierto con su último single “How Did We Get So Dark?”, a los que siguieron dos de los temas con más pegada de su reciente disco como “Where Are You Now?” y “Lights Out”, demostrando saber llenar el inmenso escenario a pesar de ser solo un bajo y una batería.
Ben Thatcher de Royal Blood en Best Kept Secret festival 2015 – Foto realizada por Víctor Ramos para Indieofilo©
Tras brindar con el público, llegaría la primera visita a su anterior disco Royal Blood (2014) con los increíbles riffs de Mike Kerr en “Come on Over”, manteniendo un ritmo de crucero imparable con más temas del nuevo disco entre los que destacaron “I Only Lie When I Love You”, con un inusual aporte de las voces de las coristas, o “She's Creeping”, que sirvió para el lucimiento del propio Kerr con unas líneas ralentizadas que eran puro sexo con el mástil de su bajo. Con el ritmo del concierto descendiendo paulatinamente, “Little Monster” supuso un subidón gracias a los increíbles redobles de timbales de Ben Thatcher en la batería, pero sería un leve espejismo ya que el concierto se iba desinflando poco a poco al entrar en temas menores de su discografía como “Hook, Line & Sinker” o “Hole in Your Heart”.
Mike Kerr de Royal Blood en Best Kept Secret festival 2015 – Foto realizada por Víctor Ramos para Indieofilo©
Sin embargo, y cual ave fénix, el concierto pasaría de 0 a 100 en apenas unos segundos con unos 20 minutos finales espectaculares centrados en su disco de debut. Tras una breve arenga de Ben Thatcher al público, “Loose Change” y sobre todo “Figure It Out” desataron la locura de un público ávido de ritmos contundentes. Con esos ritmos en los que el bajo de Kerr parece convertirse en una guitarra llegamos al final del concierto con la sensación de coitus interruptus, de habernos dejado en la más alto justo antes de la despedida, pero para nuestra suerte todavia habria una acertada tanda de bises que incluyó “Ten Tonne Skeleton”, posiblemente el tema más redondo de toda la noche, y “Out of the Black”, alargada con unos riffs de bajo casi eternos que fueron cantados al unísono por una audiencia que acabó rendida a los pies de los ingleses.
Royal Blood en Best Kept Secret festival 2015 – Foto realizada por Víctor Ramos para Indieofilo©
Tras los cerca de 80 minutos de concierto, podemos confirmar que Royal Blood siguen con la misma fuerza y contundencia de sus inicios, y que su show ha ganado enteros gracias a la espectacularidad de unas luces que casan a la perfección con su música y al desarrollo de unas habilidades para mover grandes masas que confirman que su nuevo status como uno de los pocos dúos llena pabellones dentro del rock.
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