Entre el mundillo musical corre desde hace tiempo el dicho de que visto un show de Polly Jean Harvey, vistos todos.. Pese a ello, a las fechas veraniegas, al alto precio de las entradas o a sus recientes visitas el año pasado al Primavera Sound y al Bime en la gira de presentación de su último disco, el idílico recinto del Poble Espanyol presentó una buena entrada en la primera visita de la inglesa fuera del ciclo de festivales a la ciudad condal en 20 años.
PJ Harvey – Foto realizada por Esther Vicente para Indieofilo©
Todavía con algo de luz natural por la temprana hora de inicio, la inglesa y su inmensa banda que le acompaña salieron al escenario con formación militar para arrancar su concierto con los temas más potentes de The Hope Six Demolition Project (2016) como “The Ministry of Defence” o “The Community of Hope”, para a continuación realizar su única concesión a Uh Huh Her (2004), ese que nos presentaba a la PJ más cercana al garaje, interpretando la coreadísima por el público “Shame”.
PJ Harvey – Foto realizada por Esther Vicente para Indieofilo©
Tras un bloque de temas centrados en Let England Shake (2011) que sorprendentemente rebajaron los ánimos de la mayoría del público, el concierto retomó el aire épico de la mano de una sección de vientos metales increíbles y de unas percusiones que por momentos recuerdan a los Swans de Michael Gira, virando poco a poco hacia sonidos más incómodos que propiciaron incluso tres temas seguidos de White Chalk (2007), posiblemente el disco más ecléctico de toda su carrera.
PJ Harvey – Foto realizada por Esther Vicente para Indieofilo©
Sus dos últimos discos volverían al rescate del setlist en un intento de retomar las riendas de un show que por momentos cabalgaba hacia la anarquía, mostrando además que las dotes de líder de la cantante nacida en el sur de Inglaterra han crecido exponencialmente con los años. Ya no quedan casi rastros de aquella fiera que guitarra en mano descargaba rabia coqueteando con el punk; ahora lo hace a través de unas letras que relatan la angustia de un Inglaterra irreconocible, acercándose así poco a su idolatrado Nick Cave, no solo compartiendo músicos de la talla de Mick Harvey, si no transmitiendo con su voz una sobriedad y angustia que hielan, como se pudo ver en las maravillosas “The Wheel” o “The Ministry of Social Affairs”.
PJ Harvey – Foto realizada por Esther Vicente para Indieofilo©
Sin embargo, aún quedan vestigios de la PJ Harvey indomable, como se pudo disfrutar en la excelsa “50ft Queenie”, primera visita a su pasado más lejano a la que seguirían “Down by the Water” con un James Johnston increíble al violín y “To Bring you my Love”, mucho más oscura que en el álbum y que sirvió para el lucimiento personal de John Parish a la guitarra. Tras acabar el concierto con el ya consabido coro de “River Anacostia”, presentar a los músicos y soltar dos escuetos “gracias” en sus únicas interacciones con el público, en los bises aún habría tiempo para “Near the Memorials to Vietnam and Lincoln” y “The Last Living Rose”, perfecto epílogo tras la dura semana que ha vivido la ciudad de Barcelona en la que se evoca la bondades y la esperanza de la última rosa en una civilización decadente. Volviendo a las primeras líneas, es cierto que no hubo novedad en lo show.. ¿Pero quien lo necesita cuando el espectáculo a contemplar tiene un nivel tan alto?.
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