Hace 12 años que Pearl Jam no pisaban territorio catalán y la espera se había demorado demasiado en el tiempo para una banda del calibre de la de Seattle. Bien es cierto que los de Eddie Vedder no habían conseguido llenar ni el Palau Olimpic de Badalona en 2006 ni el mismo Sant Jordi en el 2000, pero el hecho de que las entradas para este show de 2018 se agotasen en apenas unas horas ya nos hacia presuponer que la noche del martes iba a ser completamente diferente a las anteriores visitas de la banda norteamericana. La grandeza de Pearl Jam ahora mismo es tal que nadie parece acordarse de ese sambenito de mediados de los 90 en el que se afirmaba que un grupo de grunge-rock que mantuviese su esencia no iba a convertirse nunca en un llenaestadios..
Pearl Jam, Palau Sant Jordi, Barcelona – 10/07/2018 – Foto extraida del perfil en facebook de Pearl Jam
Sobre las 21:45, Pearl Jam saltaba a un escenario en el que sorprendía la ausencia de grandes pantallas pero en el que destacaban unos farolillos de lámparas de diversos colores que subían y bajaban a una velocidad de vértigo en función de las canciones de la banda americana. Bajo los acordes de «Long Road» y con Eddie Vedder a la guitarra, el principio del show sería algo calmado concatenando «Elderly Woman Behind the Counter in a Small Town«, «Corduroy» y una «Hail Hail» en la que la bestia empezó a desperezarse.. ¡Y que manera de hacerlo! Primero con «Mind Your Manners«, el tema más potente de su ya lejano último disco Lightning Bolt (2013), y después con la majestuosa «Do the Evolution«, primer tema coreado al unísono por todo el pabellón.
Tras abrir su botella de vino, y chapurrear unas pocas frases en castellano (Mítico el momento en el que dijo literalmente «El partido de fútbol contra Rusia fue una mierda«), el concierto volvió a rebajar su ritmo con «Ghost«, la delicada «Nothing as It Seems» con Jeff Amen al contrabajo, «Setting Forth» y una «Given to Fly» bastante descafeinada por el excesivo sonido de unas guitarras que por momentos solapan la voz principal. De todas maneras, sería «Evenflow» la que nos devolvería al grunge primigenio de la banda de Seattle a base de headbanging con un sonido perfecto que permitió el lucimiento personal de Mike McCready con un increíble solo alargado hasta el infinito para el delirio de un público ávido de ritmos guitarreros.
Pearl Jam, Palau Sant Jordi, Barcelona – 10/07/2018 – Foto extraída de Instagram
«Oceans«, dedicada a un fan mexicano de la banda recientemente fallecido, y «Light Years» fueron la calma antes de la tempestad desatada en forma de éxitos con una de las concatenaciones de canciones más brutales que el que escribe puede recordar.. Tras un discurso en el que hizo un alegato a favor de la igualdad de género y en defensa de las mujeres, «Daughter«, «Jeremy» y «Go» nos hicieron volar hasta esos principios de los 90 en donde los cassettes de Pearl Jam se intercambiaban entre la gente de la clase del instituto. Bendito salto en el tiempo que no solo destacó por lo emocional, sino también por una interpretación musical excelsa, con la voz de Eddie Vedder demostrando que está a un nivel cercano al de sus primeros años. «State of Love and Trust» y un nuevo locurón con «Porch» servirían para cerrar una primera parte del concierto que había ido de menos a más, mostrando los diversos matices dentro del rock que la banda ha tenido a lo largo de sus cerca de tres décadas de carrera.
Un relajado Vedder acompañado de un ukelele optaría por la personal «Sleeping by Myself» como primer tema a la vuelta, a la que seguiría la excesivamente calmada «Come Back«, lo que en cierta manera fue un jarro de agua fría tras la catarsis de los temas anteriores. «Lightning Bolt» levantaria levemente el ritmo, aunque sería de nuevo un trío mágico como «Black«, «Once» y «Rearviewmirror» el que volvería a ponernos la piel de gallina. La primera de ellas con el público coreando al unísono las partes instrumentales, «Once» elevándose inmensa desde batería y teclados para unirse a la perfección con la rabia de la voz de Vedder y, finalmente, el éxtasis de «Rearviewmirror» con un bajo majestuoso y la pista saltando sin parar en una parte final acelerada. Si existe algo parecido a la perfección, esos 12 minutos de música se asemejan bastante.
Pearl Jam, Palau Sant Jordi, Barcelona – 10/07/2018 – Foto extraída de Instagram
Aún había tiempo para una segunda ración de bises, que al igual que la primera arrancaría calmada con «Smile» y «Wasted Reprise«. Para nuestra sorpresa las luces del Palau Sant Jordi se encendieron, pero ello no iba a significar que el concierto hubiese acabado, más bien todo lo contrario ya que los de Seattle se habían guardado una impresionante traca final. La iluminación masiva dotó de mayor presencia los emotivos acordes de guitarra de «Better Man«, mientras que el gran hit «Alive» puso a los pies de la banda a un recinto que hacía horas que ya estaba rendido ante el conciertazo de la banda norteamericana. Una magnífica versión de «Baba O’Riley» de The Who y «Yellow Ledbetter«, dedicada a un fan de 9 años que se la había solicitado, fueron el cierre a un concierto de casi tres horas en el que llegaron a sonar 30 canciones.
Si alguien sigue dudando hoy en dia que Pearl Jam son una de las grandes bandas de la historia de la música, solo necesita de un concierto como el Barcelona para convertirse en acólito de los de Seattle, capaces de crear un show que combina el éxtasis con la delicadeza sin perder la esencia de lo que son como banda. Y todo ello liderado por un Eddie Vedder inmenso capaz de demostrar que la veteranía como frontman no solo es esa energía desbordante de sus principios, también una cercanía y potencia controlada que lo sitúa en el olimpo de estrellas del rock por méritos propios. Tantas caras de felicidad suprema a la salida del concierto no pueden estar equivocadas…
Setlist Pearl Jam, Palau Sant Jordi, Barcelona- 10/07/2018
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