Los británicos Mumford and Sons volvían a Barcelona 6 años después de su última visita como parte de la gira mundial de presentación de su reciente disco Delta (2018). Mucho ha cambiado para la banda desde entonces, que ha ido virando poco a poco desde indie folk de sus primeros trabajos a una vertiente más comercial y masiva que coquetea a veces en exceso con el pop, olvidándose así poco a poco de los bajos y las percusiones "marca de la casa" de sus inicios.
Y el concierto del sábado en la ciudad condal fue un perfecto reflejo de esa "evolución" que les ha llevado a ser cabezas de cartel de los principales festivales alrededor del mundo.. Desde un simple escenario situado en el centro de la pista en el que sólo destacaba una cuidada iluminación y un par de micros situados de manera simétrica para que Marcus Mumford y Winston Marshall pudiesen deleitar a ambos lados de un enfervorizado público, la banda londinense arrancó su concierto como una apisonadora de la mano del hit que suena actualmente en las radios, "Guiding Light" y tres grandes clásicos de su discografía como "Little Lion Man", "Holland Road" y "The Cave". De primeras suena a apuesta ganadora, pero para nuestra desgracia el pésimo sonido del recinto con los bajos retumbaban por doquier, hicieron que los acordes de banjo o el bombo de Marcus en "The Cave" tumbaran lo que podía haber sido un arranque apoteósico que simplemente quedó en un especie de karaoke masivo de estribillos.
"Beloved" sirvió para relajar el ambiente hacía unos compases intermedios bastantes prescindibles en los que cayeron "Lover of the Night", "Tompkins Square Park" y "Believe", para levantar de nuevo el show con la acelerada "Ditmas", en la que Marcus primero se subió a la grada para recorrer buena parte de tribuna del Sant Jordi cantando el hipnótico estribillo “This is all I ever was, This is all you came across those years ago”, para posteriormente hacer crowdsurfing ya en la pista para llegar al escenario. El ambiente festivo y los ritmos asíncopados de batería y piano elevarían el ritmo de una "Slip Away" que en su versión álbum no tiene tanta fuerza, mientras que "Darkness Visible" sirvió para mostrar su lado más progresivo de la banda, y quien sabe si su futuro más próximo en base a una supuesta madurez..
Mumford and Sons, Lowlands Festival 2017 20/08/2017 – Foto realizada por Víctor Ramos para Indieofilo©
Tras felicitar al FC. Barcelona por su recién conseguido título de liga, la banda al unísono se juntaría en el centro del escenario al arrancar los bises para cantar en acústico "Cold Arms" y "Forever", uniéndose poco después los teloneros Gang Of Youths para realizar una versión de "Blood" de los australianos The Middle East. Con el público ya de nuevo metido en la dinámica del concierto, sería el momento de la apoteosis final de la mano de dos de sus temas más conocidos, "Awake My Soul" y especialmente "I Will Wait", con el que el Sant Jordi enloqueció a base de saltos desde la pista y guitarrazos desde el escenario. Poco importó que el último tema de la noche fuese "Delta", ya que el concierto se había dado por acabado 5 minutos antes. Así pues, y pese al innegable bajón de alguno de sus temas recientes, Mumford And Sons demostraron el porqué son una banda de grandes recintos al escoger un setlist efectivo en el que, para desgracia de los que añoramos sus primeros discos, ya no prestan tanta atención a los banjos y los contrabajos.. Las habilidades escénicas de los 4 miembros han crecido exponencialmente y eso se agradece enormemente por la cercanía que desprendieron en todo momento con un público que da la impresión de adorarlos presenten la propuesta que presenten.
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