Tal y como os comentábamos a finales de la semana pasada, este fin de semana dio comienzo en la Sala Salamandra de Hospitalet de Llobregat la VII edición del Let's festival con una fiesta presentación patrocinada por Jägermeister que da comienzo a todo un mes de conciertos de calidad.
Viernes 02 de Marzo – Las Ruinas + Triangulo de Amor Bizarro + El columpio asesino
El festival daba comienzo con una puntualidad casi británica con los barceloneses Las Ruinas, una de las nuevas bandas nacionales que están dando mucho que hablar bajo ese magnífico paraguas que es El genio equivocado. Sonaron la mayoría de las canciones de su último disco Disco de Autoayuda Para Mutantes y la calidad de la interpretación fue sensacional, pero sin embargo, el público no reacciono de manera entusiasta. Como muestra sirvan de ejemplo los potentes riffs de guitarra de ese temazo multicultural que es "Cerveza-beer", que se vieron solapados por el continuo murmullo de un público quizás demasiado joven y expectante del pelotazo "Toro" de El Columpio Asesino. A destacar uno de los momentazos de la noche, en el que Eduardo Chirinos, enfundado en unas oscuras gafas de sol, se puso del lado de los trabajadores de Telefonica ante los inminentes despidos..
A continuación, Triangulo de Amor Bizarro sufrieron en sus carnes la misma apatía del público que sus compañeros catalanes horas antes. El noise pop de los gallegos alternaba los temas de Año Santo y su primer disco homónimo, mostrando un setlist impecable que mantenía la atención del respetable intercalando éxitos como "El himno de la bala" con temas menos conocidos como "Baile de los caidos" o incluso nuevas canciones en las que la buena de Isabel se desesperaba por interactuar con un público demasiado apático. Solo en las últimas canciones, cuando sonaron "De la Monarquía a la Criptocracia" o "El Crimen" (que por cierto también coincidieron con una mejora en la calidad del sonido) despertaron a un público que se pudo a bailar de manera compulsiva.
El final de la noche trajo el concierto más esperado por la mayoría del público. Con una presencia en escena muy lineal, como si se tratase de un 5 en raya, los integrantes de El Columpio Asesino comenzaban el concierto de una manera potente y dejando entrever los derroteros por los que iba a moverse su actuación. Con Álvaro Arizaleta a la batería como director de ceremonias y las Barbie-poses de Cristina Martinez a la guitarra, el grupo pamplonica mostró su electro-rock que le ha llevado a comandar la lista de mejores discos de 2011. Empezar con un tema antiguo como "Floto" suele ser sinónimo de éxito, y si posteriormente a ello le sumamos otros grandes temas bailables como "La Marca en Nuestra Frente es la de Caín" o "MGMT" tenemos una buena receta para mantener a los mas fieles contentos. Sin embargo, el momento clave del concierto vino con la interpretación de "Perlas", que supuso un punto de inflexión en el setlist he hizo que la sala bailase al unísono, justo instantes antes del estallido provocado por su gran éxito "Toro". Probablemente la euforia tras esa canción ensombreció unos bises magníficos en los que llegaron a sonar "Lucas 44-48" y una genial versión del "Vamos" de Pixies..
Así pues, una primera jornada en la que cabe destacar el alto nivel musical de los grupos, una gran entrada de público y una respuesta quizás demasiado desigual para cada uno de los conciertos, sobre todo teniendo en cuenta que los estilos de los grupos participantes no eran tan dispares en sus estilos.
Sábado 03 de Marzo – Grushenka + Odio Paris + Tachenko
A la noche siguiente, y con menos presencia de público, pudimos disfrutar de una gran noche de pop de la mano de tres grupos que representan a diversas generaciones del panorama español.
Los jovencísimos Grushenka se presentaron en el escenario con sus mejores galas en lo que a ropa se refiere y demostrando una seguridad inusitada para su edad. Empezaron con fuerza con "Mi Estrategia Vital", para posteriormente ir desgranando su primer EP añadiéndole algunos finales psicodélicos a sus creaciones. La fuerza en el escenario de su cantante Xavier es impresionante y debido a ello la mayoría del público terminó introduciéndose en los característicos ritmos del grupo. Para el recuerdo quedará una gran versión del "Ceremony" de New Order con la que cerraron el concierto.
Foto propiedad de Alquimia Sonora
Tras ello llegaba otra de las grandes apuestas de El Genio Equivocado, los máximos exponentes del low-noise en nuestro país, Odio Paris. Con un sonido limpio y claro, destacaron unas guitarras potentes y la buena ecualización de un Theremin que parecía darle una nueva dimensión a algunas canciones. A destacar también la presencia de Noemi (cantante con la que grabaron su primera maqueta) en algunos temas o el buen ambiente reinante en el grupo, que durante todo el concierto interactuó con el público. A nivel musical, nos resulta difícil quedarnos con un momento, aunque el cierre con la versión de "When You Sleep" de los My Bloody Valentine consiguió mejorar una ya sensacional interpretación de su single debut "Cuando nadie pone un disco".
Foto propiedad de Alquimia Sonora
El plato fuerte de la noche eran los zaragozanos Tachenko, y la banda liderada por Sergio y Sebas no defraudaron. Sin la presencia de su bajista habitual Edu, los maños tuvieron la ayuda en ese instrumento de Israel Medina de Half Foot Outside o Reina Republicana, al que por cierto dedicaron la interpretación de la mítica "El Golf". El concierto fue un conciertazo de pop con mayúsculas, con la gente bailada y entregada tanto a las canciones de su último disco Os reis por que sois jóvenes como a los de sus anteriores trabajos. Así pues, la respuesta fue unánime ante temas como "El resplandor", "Escapatoria", "Amable" o "Afganistán". La banda zaragozana parece como el buen vino, que mejora con los años, y buena muestra de ello fue la sensacional interpretación de la mítica "Rayos y Centellas" con la que cerraron su concierto. También merece la pena destacar el buen rollo de todos los integrantes del grupo, en especial un Sergio Vinadé inmenso que no paró de bromear con la juventud de los Grushenka, lo bonitas que eran las canciones o la gran respuesta del público.
A modo de resumen, una segunda noche con menos público que la anterior pero con un nivel musical mucho mas alto, destacando el descaro de los geniales Grushenka, el buen sonido de Odio Paris y el conciertazo con mayúsculas que dieron los mas veteranos Tachenko.
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