El canadiense Justin Nozuka llegaba a la sala Rabozaal de Melkweg en Amsterdam como primera parada de la gira europea de presentación del que será su tercer disco de estudio, "Ulises", que verá la luz a principios de la semana próxima bajo el sello Coalition Records, misma discográfica que ya se encargó de sus exitosos trabajos "Holly" y especialmente "You I Wind Land and Sea", con el que le llegó el reconocimiento mundial.
Ante un público eminentemente femenino (mas del 80% de la sala estaba ocupada por mujeres), el cantante intercaló temas nuevos de su nuevo trabajo con algunas de sus canciones mas conocidos como "Save Him" o "Hearthless". Es cierto que la voz del cantante de ascendencia japonesa es dulce y te atrapa de principio a fin, de la misma manera que sus letras comprometidas te ayudan a empatizar con él, pero también es cierto que su propuesta sobre el escenario holandés resulto plana e incluso por momentos aburrida. Acompañado por un trío de bajo, guitarra y batería en el que solo destacaba esta última, la sensación transmitida es que en la mayoría de canciones con la sola presencia de la guitarra del propio cantante hubiese bastado.
Con un estilo que se asemeja al de Jack Johnson, Ben Harper o incluso los mas exitosos recientemente Paolo Nutini o John Mayer, en futuras fechas de su recién comenzada gira quizás debería de arriesgar un poco y no mostrarse tan encorsetado por una interpretación perfecta y exactamente igual a la del disco. La falta de improvisación, dando mas énfasis a la guitarra o hablando un poco mas con el público también conseguiría que el público se implicase un poco mas en el espectáculo, ya que pese al asombro inicial que parecía despertar en sus fans en los segundos iniciales de cada canción, sorprendía desde el exterior lo poco que se cantaba o coreaba durante la canción, como si un miedo invisible a romper la atmósfera intimista se apoderase del público. Solo aquellos momentos en los que la emoción parecía desbordarse, como con la interpretación de su gran éxito "After Tonight" o la versión del tema de Sade "By Your Side" rompieron la monotonía imperante en la sala ofreciendo así pequeñas pincedalas de un show perfecto. Así pues, sensación agridulce la experimentada en un concierto que fue excelente en cuanto a la ejecución por parte de Justin Nozuka, pero en el que se echó en falta esa pizca que hace un concierto diferente, ese sentimiento de estar viviendo algo único e irrepetible mas allá del sonido ofrecido en un cd.
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