Joe Crepúsculo – 20 de abril de 2017 (Sala Apolo – Barcelona)

La sala Apolo de Barcelona se llenaba hasta la bandera para recibir a uno de sus hijos pródigos, Joe Crepúsculo, en la presentación oficial de su nuevo LP Disco Duro. El evento se había vendido como una “party muy muy gorda” en la que se haría acompañar de amigos como Tomasito, Hidrogenesse, Aaron Rux, Sergio Pérez de SVPER o Luis Troquel, y a tenor de lo vivido anoche en la sala de la ciudad condal el término “muy muy gorda” se quedó corto..

Con unos primeros minutos algo dubitativos centrados en sus temas más recientes en el que pudimos comprobar que Aaron Rux es su nuevo compañero en teclados y bases, el catalán arrancó con “Te Voy a Pinchar”, “Familia y Cigarros” o “Ojos de conejo”, que por cierto fue el que mejor respuesta tuvo en directo, intercalados con temas de el El Reino de la Nuez como el chute de trap en “Reina del Locutorio”.

De repente, como si un chispazo hubiese prendido en el público, una acelerada versión de la novel “Pisciburguer” que tuvo la ayuda de Tomasito a las palmas fue el pistoletazo de salida para un concierto totalmente distinto, lleno de ritmos acelerados y con un aire caótico que favoreció la prometida fiesta. Con un sinfín de colaboradores apareciendo y desapareciendo del escenario, “Un Demonio con Piel de Cordero” destacó en una versión alejada de los 8 bits del disco, mientras que los fans más antiguos del de Sant Joan Despi disfrutaron con la ya lejana “Gabriela” en la que contó con la colaboración a las guitarras de Sergio SVPER y su antiguo compañero en Tarántula Daniel Granados.

Aún habría tiempo para elevar el ritmo una marcha más con la presencia sobre el escenario del cañí Alacrán, alter ego musical del director de cine Nacho Vigalondo, que junto con Tomasito ya no dejarían el escenario entre palmas y gritos, regalándonos 20 minutos memorables en los que sonaron encadenados “Ritmo Mágico”, “Tus Cosas Buenas”, “La Canción de Tu Vida” y “Suena Brillante”, para posteriormente despedirse del público con la espitosa “A Fuego” y o la onírica “La Verdad”, en la que el estribillo cantado en la versión original por La Prohibida fue coreado al unísono por una sala enloquecida.

Casi sin respiro llegarían en forma de bis “Música Para Adultos” y la locura total en “Mi Fábrica de Baile”, donde  el público invadió el escenario haciéndonos temer por la estructura del mismo, Tomasito acabó en calzoncillos cantando a capella con el resto de invitados las míticas estrofas “Inténtalo/Apaga este motor en movimiento/Mi fábrica de baile/No cabe en tu corazón pequeño” y Vigalondo no dejaba caer la fiesta pese a que las luces ya se habían encendido.. En resumen, broche de oro para una bendito desenfreno en el que Joe Crepúsculo volvió a demostrar porque el suyo es uno de los directos más divertidos hoy por hoy del panorama nacional pese a la poca calidad de su voz, y al que solo le sobraron la contención de los primeros 15 minutos..