Antònia Font – 15 de octubre de 2022 (Palau Sant Jordi – Barcelona)

Resulta difícil para mí hacer esta crónica sin explicar la mochila que lleva encima a nivel emocional. Antònia Font fue una de las bandas que me acompañó en los últimos año de BUP y COU, así como en los años de universidad. Posteriormente, su último concierto en Barcelona en 2013 fue también uno de los últimos conciertos por mi parte en la ciudad antes de emigrar durante 4 años a los Países Bajos.. Su separación coincidió con mi exilio, y ya quedaban pocas esperanzas de poder ver a mis mallorquines favoritos en directo de nuevo. Sin embargo, el anuncio de un nuevo álbum junto con una serie de conciertos el año pasado hizo que la llama reviviera, pero con la sorpresa mayúscula de que el concierto de Barcelona iba a ser en el Palau Sant Jordi. ¿En qué momento habían pasado Antònia Font de ser una banda que llenaba salas de mediano tamaño y teatros a congregar cerca de 15000 en un pabellón de las dimensiones del Sant Jordi?

Pau Debón de Antònia Font, Palau Sant Jordi 2022 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo^©

No hubo más que esperar a las 21:30 de este sábado para ver que la causa de tal lleno eran las ansias de una generación de ver en directo a su banda favorita. Sus cerca de 10 años de barbecho han conseguido que la banda haga un Sold Out en un concierto en el que pudimos ver a fans de todas las edades subir en procesión a la montaña mágica barcelonesa. Entre un escenario lleno de antenas parabólicas, Pau Debon y los suyos saltaron veloces iniciando la noche de manera arrolladora con su último single “Un minut estroboscòpica”, “Me sobren paraules” y algunos temas de su disco más conocido Batiscafo Katiuscas (2006), mostrando algo que desgraciadamente iba a ser la tónica durante la primera parte del concierto, que la acústica del Sant Jordi deja mucho que desear con unos ecos y unas vibraciones que eran de lo mas molesto, especialmente desde las gradas.

Joan Miquel Oliver de Antònia Font, Palau Sant Jordi 2022 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo^©

A los 20 minutos llegaría el primer gran bloque de temas con la llegada casi unida de “Vitamina sol”, “Portaavions”, “Robot”, “Dins aquest iglú” i “Vos estim a tots igual” con la que el público del Sant Jordi demostró lo que iba a ser la tónica durante todo el concierto; aplausos y estribillos cantados hasta la extenuación. Tras un bloque de temas casi centrados en Vosté és aquí (2012) en el que destacó la interpretación a capella de “Cartes de Ramiro”, el concierto bajó un poco el ritmo a lomos de los temas de su último álbum, aunque pequeñas islas de ritmo como “Holidays” o “Tots es motors” mantuvieron el tipo hasta la primera pausa del concierto.

Joan Roca de Antònia Font, Palau Sant Jordi 2022 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo^©

A la vuelta, ni rastro de su último disco y cerca de 1 hora de éxitos sin parar que hicieron las delicias del público del Sant Jordi. Así caerían casi consecutivas “Bamboo”, “Mecanismes”, “Batiscafo Katiuscas”, “Clint Eastwood”, “Icebergs i guèisers” o “Alegria”, dejando 45 minutos mágicos en los que fue imposible no bailar y berrear estribillos como si no hubiese mañana. Temas icónicos de la discografía de los baleares como “Alpinistes-samurais” y “Wa yeah!” sirvieron para despedir de nuevo a una banda que por aquel entonces ya tenía en su bolsillo a los casi 15000 asistentes.

Pau Debón de Antònia Font, Palau Sant Jordi 2022 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo^©

Cuando creíamos que ya no podíamos subir más alto, la banda volvió al escenario para reivindicar su tierra natal en la descriptiva “Islas Baleares”, para posteriormente dar por cerrado el concierto con la archiconocida “Calgary 88”, y en lo que sería un guiño para los fans mas antiguos de la banda, la icónica “Viure sense tu” con la que se cerró un concierto de casi 2 horas y media y 37 temas. A falta de saber qué nos deparará el futuro de la banda, el excelente concierto de Barcelona sirvió para que la banda recibiera el baño de multitudes que se merecía hace ya una década, para demostrar que una banda capaz de fusionar y tocar diversos estilos junto con unas letras maravillosas tiene hueco en la llamada música de masas y también, porque no, para recordar que 5 tíos sencillos como Oliver, los hermanos Debón, Manresa y Roca todavía tienen, si ellos quieren, mucha cuerda.