Tras la excelente segunda jornada del Sónar 2023 donde destacaron los shows de Aphex Twin o Fever Ray, el último día estaba marcado en el calendario como el del asalto de las nuevas tendencias urbanas nacionales con Bad Gyal y Samanta Hudson, el esperado espectáculo visual de Eric Prydz o el rap de la británica Little Simz.
Little Simz, Sónar 2023 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
Nuestro recorrido daba comienzo con el local Leïti, que apenas unas horas antes había formado parte de la foto viral en la presentación de la nueva camiseta del FC. Barcelona. En un escenario donde estaba acompañado por buena parte de su colectivo Cutemobb como el productor Bexnil o Chineseguy2021, unos gigantes con zancos haciendo malabarismos y unas cuantas bailarinas, su show fue por momentos demasiado acelerado y con un sin fin de estímulos que hacían difícil centrarse en lo musical. De todas maneras, sin las colaboraciones que le acompañan en las diversas canciones de su disco Apocalipsi (2022), el joven barcelonés defendió con nota sus canciones ante un público que enloqueció con su propuesta, a la que por momentos le faltó algo de conexión entre tema y tema. Tras un breve descanso para intentar recuperarnos del increíble calor reinante, era el momento de disfrutar en el escenario principal de la sesión a 8 manos “2manydjs invite Peach & Tiga”, donde los productores belgas se hacían acompañar de la DJ británica Peach y del también DJ canadiense Tiga para ofrecer cerca de 3 horas de sesión. Una sesión que prácticamente arrancó con el “Bizcochito” de Rosalía aceleradisimo y entre house y electro fueron desgranado éxitos de los últimos 20 años. Por cierto, aunque no pudimos ver la sesión entera, agradecemos la poca presencia de sus archiconocidos remixes, lo que le dió un toque nada predecible a la sesión, que a modo de guiño, fue cerrada con “The Sound Of The Big Babou” de un Laurent Garnier que de no haber tenido problemas de salud habría sido el encargado de cerrar el escenario principal ese día. La relajación previa a la locura del Sónar noche llegaría con Lucrecia Dalt en las butacas del escenario Complex+D, donde la colombiana se hizo acompañar de un percusionista para presentar algunos de los temas de su último disco Ay! (2022). Su directo fue una delicia que consiguió acercar por momentos el jazz a los ritmos latinos, mezclados a su vez con una electrónica sutil que hizo que los cerca de 50 minutos de espectáculo pasasen raudos y veloces.
Lucrecia Dalt, Sónar 2023 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
Ya en el recinto de la Fira de L’Hospitalet llegaba el momento más esperado por todo el público en esa jornada, el espectáculo inmersivo Holo que el productor sueco Eric Prydz traía en exclusiva en suelo nacional al festival catalán, y del que en la presentación del festival se habló como el espectáculo tecnológicamente más complejo que había pasado por el Sónar en sus 30 años. Y podemos dar fe que a plena vista lo parecía, ya que la tridimensionalidad mediante hologramas lograda sobre el escenario era impresionante, consiguiendo que manos con móviles, ballenas o robots volasen literalmente sobre nuestras cabezas. El único pero es que en lo músical su sesión no varió en estilo a la que hizo en el mismo festival el año anterior, abusando por momentos de subidones y de pasajes con un sonido muy parecidos entre sí, pero también hay que confesar que cuando sonó “Opus” enterito sin remixes de por medio el público cayó rendido a sus pies.
Eric Prydz presents HOLO, Sónar 2023 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
Cuando creíamos que todo el mundo estaba en el escenario principal, nuestra sorpresa fue observar como en el escenario SonarCar se arremolinaba una buena cantidad de público para ver a Samantha Hudson presentando su ‘AOVE Black Label’. La multidisciplinar artista, que lo mismo ha formado parte de charlas de IA en el Sónar de día que ofrece una sesión donde haga falta, se marcó un conciertazo en el que entre ironía, baile, movimientos imposibles con bailarinas y humor fueron cayendo algunos de sus éxitos como “Otra Vez” o “Burguesa Arruinada”, ofreciendo casi 35 minutos de electro-pop petardo que hizo las delicias de un público que la adora.
Samanta Hudson, Sónar 2023 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
A pocos metros en el escenario SonarPub era el momento de reencontrarse con Alba Farelo en su vuelta al festival tras su actuación en el Sónar de día en 2017. Convertida ya en una estrella a nivel internacional, la de Vilassar optó por arrancar a toda mecha con los temas más conocidos de su disco Warm Up (2021) como “Blin Blin” y “Pussy”, destacando especialmente las coreografías del grupo de bailarines que le acompañan. A medida que el show avanzaba, y pese a que los registros vocales de la catalana no son que digamos espectaculares, que el show tuvo fallos en pantallas y que las pausas entre temas a veces fueron demasiado largas, el público fue cayendo a sus pies a base de temas como “Flow 2000“, “Zorra“, “El sol igual” o “Yo sigo iual“, donde se escucharon los únicos versos en catalán de todo el show. Entre menciones a Versace, Dior y Swarovski (que ya podrían patrocinar el show teniendo en cuenta la cantidad de veces que los nombra), la catalana demostró el porque actualmente ya puede comer, al menos a nivel de seguimiento del público, en la mesa de otras estrellas femeninas al otro lado del charco, y como muestra el final con “Alocao’” y “Fiebre” y esa especie de karaoke iniciático en el que se convirtió el festival.
Bad Gyal, Sónar 2023 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
De vuelta al SonarCar, la franco-granadina La Zowi aglutinaba de nuevo a una gran cantidad de público ansioso de ver en directo su espectáculo “La Reina del Sur”. En un show corto e intenso, y desde una feminidad-trap que no llegamos a entender porque quizás nos pilla mayores más allá de la provocación por la provocación y esa nueva ola del feminismo basada en la auto-comercialización tanto de cuerpo como de letras, la andaluza tuvo tiempo de lanzar temas como “Bitch Feka”, “Puta” o “Chill”, aunque entre sudor, abanicos y gritos, la carpa se cayó con “Chapiadora”, “Yo lo pongo loco” o un aceleradísimo remix de “Smartphone”.
La Zowi, Sónar 2023 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
El cierre al festival llegaría para nosotros con la esperada actuación de la inglesa Little Simz, y la verdad es que no decepcionó ni un ápice, ya que el suyo fue uno de los conciertazos de esta edición. En un escenario prácticamente vacío en el que solo había un par de instrumentos (hasta pasada media hora no sonó ninguno de ellos), la londinense saltó como un ciclón al escenario cantando “Silhouette” o “No merci”, demostrando una sensación de seguridad y saber estar que nos dejó pasmados, trasladando exactamente al directo la misma velocidad y capacidad de vocalización que hay en sus discos. Entre temas de su anterior disco Sometimes I Might Be Introvert (2021) y su último disco NO THANK YOU (2022), la noche fue pasando rápida gracias a la sutileza y el poder convincente de unas letras duras y pegadizas a partes iguales. Definitivamente, poco se podía mejorar en la increíble propuesta de la británica que igual nos acercaba al grime en “Venom” que dejaba toques de gospel o afrobeat en otros temas… Pero estábamos más que equivocados, porque en cuento se unieron guitarra y bajo en temas como “Gorilla” o “Introvert” la cosa pasó a un nivel orgásmico, recordándonos a la primera vez que pudimos ver en directo a la artista que por entonces se llamaba Kate Tempest. Sin lugar a dudas, palabras mayores.
Little Simz, Sónar 2023 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
Así pues, perfecto cierre para un Sónar que curiosamente nos dejó la sensación de haber visto los mejores shows al principio y al final del mismo. Con dos propuestas completamente diferentes, pero con el nexo común de una juventud femenina arrolladora, Marina Herlop y Little Simz merecen ser elevadas a los altares de la historia del festival por sus increíbles propuestas musicales. Reseñable también, pero fuera de lo meramente musical quedan los shows de Eric Prydz o Samanta Hudson, así como la previsión muy cercana de estrella mediática internacional en la figura de Bad Gyal… ¿Qué nos deparará el Sónar en los próximos 30 años?
¿Que opinas?
Mostrar comentarios / Dejar un comentario