El pasado viernes los locales Manel conseguían un lleno absoluto en su primera visita al festival Jardins de Pedralbes de Barcelona, en la que era su vuelta a la ciudad condal tras una exitosa gira europea que les ha llevado por Reino Unido, Francia, Luxemburgo, Suiza o Alemania y con la que han celebrado sus 10 años como banda.
Con una escenografía sobria que incluía solamente los instrumentos y unas cuantas luces cenitales, la banda liderada por Guillem Gisbert arrancó su concierto con la potente “Les cosines”, donde destacaron los efectos de guitarras y bases de teclados, para posteriormente centrarse en sus dos últimos discos Atletes, baixin de l'escenari (2013) y Jo competeixo (2016). Para nuestra sorpresa, todo lo bueno que ha supuesto ese cambio de estilo de su último LP, desapareció en su versión en directo, ya que la producción arriesgada hacia nuevos sonidos y ritmos devino en una versión ralentizada y más folk de sus temas, descafeinado en nuestra opinión la electrónica “BBVA” o los arreglos Big Band de “Cançó del dubte”.
Poco pareció importarle eso a un público que rondaba los 40 y que se vino arriba en cuanto sonaron los primeros acordes de “Boomerang” o el conocido estribillo de “Al mar”, ofreciendo por momentos unas cuotas de fanatismo tal que ríete tú de las teenagers y las Boy bands. Tras un nuevo bloque centrado en su disco más reciente, “Criticarem les noves modes de pentinats” fue la canción que mejor casó con el ritmo pausado del show, a la vez que supuso un pequeño punto de inflexión, ya que el grupo demostró un poco más de energía en ese tema eminentemente brit que es “M'hi vaig llançar”, que además se convirtió en un preludio perfecto para la concatenación de “Ai, Dolors”, “La Serotonina” y “Benvolgut” con la que la banda despidió el concierto a falta de los bises.
A la vuelta, y con todo el público en pie, nos regalaron unos 15 minutos finales sobresalientes que arrancaron con “Jo competeixo”, donde unos coros magníficos se fusionaron a la perfección con los sintetizadores para dejarnos el mejor tema de la noche. Tras una sorpresa en forma de tarta y globos para celebrar su décimo aniversario, el cuarteto barcelonés cerraría su concierto con las animadas “Teresa Rampell” y “Sabotatge”, acabando por todo lo alto y dejándonos la sensación de haber disfrutado de un concierto fallido en su planteamiento, ya que el estilo pausado autoimpuesto para dos tercios del mismo no favoreció en absoluto la rica propuesta de los catalanes. Una pena que no se dejaran llevar por esos toques caribeños que tan bien le sientan a su último LP, porque el ambiente de una calurosa noche de junio parecía el marco idóneo para dejar volar la imaginación..
¿Que opinas?
Mostrar comentarios / Dejar un comentario