Tras una buena primera jornada, el Low Cost Festival 2012 se preparaba para su día de máxima afluencia (hasta 21000 espectadores confirmó la organización) con la presencia de Placebo como gran cabeza de cartel, asi como tras propuestas mas minimalistas como Fanfarlo o Fuel Fandango y la electrónica de Ettiene de Crecy o Make the Girl Dance como reclamos nocturnos. Sin lugar a dudas, Placebo y Etienne de crey se marchan como los grandes triunfadores de la jornada, y, posiblemente del festival.
La segunda jornada del festival alicantino comenzaba en el escenario principal con la actuación de la andaluza Annie B. Sweet, que acercó su propuesta de folk-pop alegre a los pocos asistentes que a tan tempranas horas se encontraban en el recinto. Arropada por una gran banda que sonaba a las mil maravillas, la artista interpretó buena parte de su último disco Oh Monsters! (2012) o éxitos de su anterior trabajo como "Again" o "Motorway" bajo un calor torrencial y en un ambiente bastante caótico, lo que sin duda no favorece la propuesta intimista de la malagueña. A escasos metros de distancia, los murcianos Second empezaban su concierto en el escenario Lower, que parecía haber solucionado los problemas de sonido de la jornada anterior. Su propuesta ha variado sustancialmente desde que saltarán a la fama allá por 2004 cuando ganaron el Global Battle of the Bands, pero parece que ello les ha hecho mas accesibles al gran público, ya que con un Sean Frutos crecido en su papel de frontman y los perfectos acompañamientos de un violín, el grupo interpretó temas de su discografía (ofreciendo un espectáculo muy parecido al de su reciente disco en directo 15 (2012)) que hizo las delicias del respetable.
Todas las imágenes de este artículo han sido extraídas de la cuenta oficial en facebook del festival
Cerca de las 21:30, el relevo en el escenario principal era tomado por los anglo-suecos Fanfarlo, que venian a presentar su nuevo trabajo Rooms filled with light (2012). Siguiendo la tónica de su antecesora en el escenario, su sonido se difumina en grandes estadios y quizás precisen de pequeños teatros o salas para poder demostrar su valía y conseguir un acercamiento al público, pues en esta ocasión el público estaba mas presente de otras cosas (Posibilidad de lluvias torrenciales con relámpagos de fondo incluidos), que ante la pomposidad del sonido (ayudados por trompetas, clarinete, violín..) que despliega la banda. De todas maneras, y pese a buenas canciones como "Replicate" o "Fire Escape", nos queda la sensación de haber visto una propuesta que llega a ser un quiero y no puedo de grupos como Beirut, o ya en una liga mas lejana Arcade Fire. Al finalizar su concierto, nos marchamos a otro de los conciertos enigmáticos de la noche, el dúo español Fuel Fandango, que ofreció su extraña mezcla de funk, rock y electrónica, todo ello unido con buenas dosis de flamenco. La impresionante voz de Nita, que fluctua entre el castellano y el ingles a la perfección, unida a unas buenas bases electrónicas creadas por Ale Costa, consiguieron sorprender a unas primeras filas enfervorizadas, pero dejaron un poco fríos al resto del público que no se inmiscuyó en su espectáculo y optaba por cenar y hacer tiempo a la espera del plato fuerte de la jornada.
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Placebo ya estuvieron hace dos años en el Low Cost, en la primera edición que se celebraba en Benidorm, y al igual que en aquella ya lejana ocasión de la plaza de toros, el público respondió con un lleno absoluto del estadio de futbol de Foietes. Si en aquella ocasión presentaban su último disco Battle for the sun (2009), en esta ocasión y a falta de disco nuevo, pudimos disfrutar de un carrusel de éxitos que hizo las delicias de un público que coreo una a una todas las canciones. "Battle for the sun" y "Every you every me" sonaban al comienzo acompañadas por un espectáculo de pantallas notable, mostrando a un Brian Molko en perfecta forma y con una voz mas cuidada que en anteriores visitas, como se demostraría en la parte central del espectáculo, donde llegaron a sonar temas de la calidad de "For what it's Worth" o "Slave to the Wade". El concierto parecía acabar con "Song to say goodbye" y una coreada "Bitter end" (canción del festival por ahora), pero todavía podríamos disfrutar de unos bises en el que el grupo regalaría su conocida versión del "Running up that hill" de Kate Bush, la primicia de la interpretación de un nuevo tema llamado "Be free" y el cierre con "Infra-red".
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Tras el magnifico concierto presenciado, pasábamos a dos de las propuestas mas mayoritarias de este año del panorama nacional. El Columpio Asesino sigue con su exitosa gira de Diamantes, y del que ya os relatamos su concierto en el pasado Let's Festival. Su espectáculo se adapta perfectamente al público festivalero, ávido de dulces píldoras en forma de éxitos y que corea al unísono "Perlas" o "MDMA", enloqueciendo ya directamente con ese himno de masas que es "Toro". En el escenario principal, Guille Milkyway con su alterego musical La Casa Azul ofreció un manual de lo que debe ser un concierto alegre y divertido, aprovechando su pop-electronico accesible a las masas. Sin los problemas que padeció en el FIB, el catalán fue regalando poco a poco sus éxitos, centrándose especialmente en su último disco La polinesia meridonal (2011), pero sin olvidar a su antecesor La revolución sexual (2007), mientras sorprendía a los neófitos en sus conciertos con una puesta en escena top en la que se alternan imágenes pop con algunas de sus músicos robot.. El último concierto antes de la apoteosis electrónica final fue el de los ingleses Citizens!, que pese a prometer en su twitter horas antes un espectáculo majestuoso, ejercieron mas su labor de gatos fieles que de fieros leones y defraudaron a los que deseábamos una sucesión de temas bailables. Su pop cercano mas a Django Django que a sus idolatrados Friendly Fires estuvo carente de fuerza y solo con la interpretación de "True romance" consiguieron acercarse a lo que de ellos se espera.
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El final de la noche, al igual que en la jornada anterior, nos depararía un nuevo enfrentamiento entre dos formas de entender la mal llamada electrónica de masas.. En el escenario lower se encontraban los franceses Make The Girl Dance, que abusaron del fader y el micrófono para berrear, y que pese a una puesta en escena mas que notable (impresionante su arco de proyecciones), no consiguieron emocionar mas que aquellos teens que solo pensaban en una fiesta sin frenos, aupados por su nivel de alcohol (y quien sabe si algo menos legal en sangre) y en la que sonasen remixes de Steve Aoki o los poligoneros éxitos "Baby baby baby" o "Kill Me", como así fue. Entre las críticas del dia de ayer y estas últimas lineas, cualquiera podría pensar que en Indieófilo le tenemos tirria a la electrónica.. ¡¡Nada mas lejos de la realidad!!, simplemente nos gustan propuestas como la que el tambien francés Etienne de Crecy ofrecia a escasos metros de sus compatriotas. Una sesión maravillosa, enlazando ritmos y beats en perfecta armonia, pasando del House a la electrónica de los Kraftwerk o Yazoo con tanta delicadeza que se fusionaban para parecer una única canción de mas de 60 minutos..Y todo ello contextualizado con el mayor espectáculo visual que puede deparar este festival, hasta ocho cubos transparentes sobre los que formas y colores van apareciendo con la majestuosidad de una sinfonia perfecta. ¿Se puede pedir mas?
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