FIB 2017 – 15 de julio 2017 (Benicassim)

Tras una segunda jornada del festival dominada por el buen nivel general, el sabado era la día grande del FIB 2017 con la actuación destacada de los americanos Red Hot Chili Peppers, que pese a un concierto más que correcto se vieron superados por la fuerza de los escoceses Biffy Clyro o la andaluza Mala Rodríguez, grandes triunfadores del día.

Anthony Kiedis de Red Hot Chili Peppers – Foto realizada por Víctor Ramos para Indieófilo^©

La jornada arrancaba en el escenario principal con los alocados irlandeses The Strypes, que presentaron los temas su nuevo disco Spitting Image (2017). Con Ross Farrelly a las voces enfundando en un espectacular traje de cuadros rojos y negros como maestro de ceremonias, el absoluto protagonista sobre el escenario fue su colega Pete O'Hanlon, que desde el bajo consiguió mover a todo el público con sus bailes y energía desbordante. Su concierto fue de menos a más con unos ritmos que fueron variando del rock al punk que tuvieron su punto culmen cuando se atrevieron con una versión del “Psycho Killer” de Talking Heads.

The Strypes – Foto realizada por Víctor Ramos para Indieófilo^©

Resultó curioso ver cómo buena parte del joven público que minutos antes se volvían locos con las distorsiones de los irlandeses pasase olímpicamente de unas leyendas del indie rock como los americanos Dinosaur Jr.. Con un muro de amplis Marshall tras ellos, y pese al pasotismo de unas primeras filas llenas de jóvenes británicos que esperaban al menor de los Gallagher, fue una pena que el sonido de guitarras e instrumentos se comiese literalmente la voz de un Joe Mascis que a lo largo de una hora de concierto lució su envidiable colección de guitarras Fender. El tema vocal fue el único pero de un setlist magistral en el que destacaron su increible versión del “Just Like Heaven” de The Cure o un final de show en el que sonaron éxitos de su toda su discografía como “Little Fury Things” o “Feel the Pain”.

J Mascis de Dinosaur Jr. – Foto realizada por Víctor Ramos para Indieófilo^©

A pocos metros de distancia, el panorama era totalmente distinto con la jerezana Mala Rodríguez desatando un terremoto en el escenario Visa, saltando al escenario entre unas bombas de humo azul acompañada por hasta cuatro bailarinas increíbles y un dj que se encargó de manejar a su antojo a un público en el que sorprendía la gran cantidad de británicos presentes. Con la rabia habitual de sus temas, la andaluza optó en este caso por un setlist lleno de ritmos bailables en el que destacaron “La Niña” o “Tengo un Trato”, demostrando que si hace apenas una semana hablábamos de Kase O como el rey del hip hop nacional, el título de reina del género está, sin ninguna duda, en poder de la Mala desde hace más de una década.

Mala Rodríguez – Foto realizada por Víctor Ramos para Indieófilo^©

El maratón de grandes nombres del escenario principal iba a empezar con el mancuniano Liam Gallagher, que venía a presentar su primer disco en solitario As You Were (2017). Con un inicio espectacular basado en canciones de Oasis como “Fuckin’ in the Bushes”, “Rock’n’roll Star” y “Morning Glory”, el inglés supo meterse en el bolsillo a un público que lo idolatra y que recibió también de manera positiva su nuevo hit “Wall of Glass” y la acelerada “Greedy Soul”, donde la voz de Liam estuvo al nivel de sus mejores años. Sin embargo, el resto de su concierto fue un quiero y no puedo donde los nuevos temas demostraron no estar rodados y en el que a falta de algún tema de Beady Eye que ayudase a pasar el trago, solo se salvaron de la quema las dos tandas de canciones de Oasis; la primera más guitarrera con “D'You Know What I Mean?” y “Slide Away” y una segunda en la que el cantante se dio un baño de masas siendo el líder de un karaoke masivo que cantó de principio a fin “Be Here Now” y “Wonderwall”.

Liam Gallagher – Foto realizada por Víctor Ramos para Indieófilo^©

Tras la demostración de liderazgo de Liam, era el momento de los grandes cabezas de cartel de esta 23^a edición, los angelinos Red Hot Chili Peppers. Con un escenario espectacular lleno de pantallas y con Flea en solitario sobre el escenario para abrir el show, el cuarteto arrancó con fuerza con “Around the World” y “Dani California”, para posteriormente centrarse en su último disco The Getaway (2016). Con el ritmo del concierto bajando y algunos problemas de sonido centrados en el volumen del micro de Anthony Kiedis lastrando el sonido (en cuanto se separaba de él 10 cm apenas se oía su voz), su show fue decayendo paulatinamente.. Menos mal que a base de éxitos como “Californication”, “Under the Bridge” o “By the Way”, además de su clásica versión del ”Higher Ground” de Stevie Wonder, volvieron a animar el concierto ipso facto. Sin embargo, un incomprensible parón de cerca de 4 minutos, que además propició una de las polémicas del festival al abuchear una parte del público a aquellas mujeres que no mostraban sus pechos cuando aparecían en las pantallas gigantes (Mención especial de gilipollas del año para cámara y realizador), hicieron que el set de bises en el que sonaron una versión de “Fire” de The Jimi Hendrix Experience o la icónica “Give It Away” quedase reducido a mera anécdota en vez de a guinda del pastel. En resumen, es un espectáculo ver tocar a Flea y Chad Smith, Josh Klinghoffer cumple con creces como sustituto de Frusciante y siempre es una pasada ver alguno de sus múltiples hits en directo, pero de una banda como Red Hot Chili Peppers se espera que en su papel de cabezas de cartel arrollen cual Atila a su paso, y en esta ocasión su concierto se quedó simplemente en un bien alto..

Flea de Red Hot Chili Peppers – Foto realizada por Víctor Ramos para Indieófilo^©

La desbandada habitual entre conciertos en el escenario principal no fue tal ante la llegada de Biffy Clyro, poseedores hoy por hoy de uno de los mejores directos del panorama internacional, como ya pudimos comprobar hace unos meses en su reciente gira de salas que les trajo el pasado mes de enero por Barcelona. Ante una multitud de británicos que los idolatra, la banda escocesa ofreció un conciertazo que combinó fuerza en voces e instrumentos para entregar cerca de 90 minutos sublimes, que arrancaron con “Wolves of Winter” y “Living Is a Problem Because Everything Dies”. Tras ellas, la primera mitad del concierto se centraría en sus dos últimos discos Opposites (2013) y Ellipsis (2016), para posteriormente desplegar unos 30 minutos finales apoteósicos en los que pudimos disfrutar de “Mountains”, “9/15ths” o “Many of Horror”, además de un par de bises que arrancaron con Simon Neil interpretando en acústico la delicada “Machines” y su ya clásico fin de fiesta con “Stingin’ Belle”.

Simon Neil de Biffy Clyro – Foto realizada por Víctor Ramos para Indieófilo^©

Perfecto final para un día que demostró que el FIB ha vuelto por sus fueros, con un sold out de 53000 personas que gozaron con los conciertos de Mala Rodríguez y Biffy Clyro y que disfrutaron con la pléyade de hits de Red Hot Chili Peppers y Liam Gallagher.