La cuarta edición del Best Kept Secret Festival arrancaba este viernes con Editors, Beck y Jamie XX como grandes cabezas de cartel, una gran serie media entre la que destacaban Beach House, Wilco, Band of Horses o Dinosaur Jr y que este año se ha olvidado de propuestas como el HipHop en pro de una clara apuesta por el indie.
La primera jornada tuvo al agua como principal protagonista, con unas lluvias constantes que convirtieron el idílico emplazamiento del Beekse Bergen en un terreno inhóspito, especialmente en el escenario principal, que al no disponer de ningún tipo de carpa vio como las partes más cercanas al escenario se transformaban una especie de barrizal. Pese a ello, el escenario número dos nos recibía con una de las propuestas que más ganas teníamos de ver en directo (sobre todo por su reciente formación), el supergrupo Minor Victories formado por miembros de Mogwai, Editors y Slowdive. En lo que quizás es un error achacable a su falta de unión y ensayos juntos, la banda sonó descompasada y errática, especialmente en los aspectos vocales, donde la voz de Rachel Goswell tomó un protagonismo excesivo para lo que una propuesta tan cercana al shoegaze precisa y que no se acerca a la sutileza y finura del formato físico. Todo lo contrario que DIIV, que venían para presentar su segundo LP Is the Is Are y el buen estado de su líder Zachary Cole Smith tras diversos problemas con las drogas, y demostraron en el escenario principal que las distorsiones de sus guitarras y la fiereza de sus letras es perfectamente transportable a su directo. Es cierto que hay pequeños momentos de desconexión y que por momentos cuesta seguir el buenrollismo del cantante ('Es un lago muy bonito..' o los saludos a una palmera hinchable que hay entre el público), pero cuando en los últimos 10 minutos suenan casi encadenadas "Under The Sun", "Incarnate Devil" y "Doused", uno solo puede sonreír y congratularse de la vuelta por la puerta grande de los americanos.
Fotografía hecha por Nick Helderman proporcionada por la organización del Best Kept Secret Festival 2016.
El buen sabor de boca nos duraría poco, ya que de nuevo el escenario 2 iba a darnos la de cal con unos Wolf Parade muy erráticos que convirtieron el show en un batalla entre las voces de Spencer Krug y Dan Boeckner, que parecían luchar cual gallos por su ego en vez de preocuparse del sonido de la banda.. Una pena, porque en lo meramente musical, ofrecieron 30 minutos llenos de contundencia y mala leche que bien merecían una calificación global más alta. Pese a todo ello, pocas ganas habían para acercarse al show de Christine & The Queens en el escenario principal debido a la lluvia torrencial que acompañó al show en los primeros minutos. La francesa se ha convertido en una las referencias del pop-disco actual gracias a su disco de debut Chaleur Humaine, que parece haber dado con la tecla que su compatriota Yelle ha perdido, acercándose al gran público con un show lleno de hits y baile por partes iguales. Acompañada de un set de 5 bailarines vestidos exactamente igual que ella, en ocasiones sus canciones parecen quedar en un inexplicable segundo plano ante la parafernalia de bailes y samples de canciones ajenas, sonando así la mítica "Pump Up The Jam", "Music Sounds Better With You" de Stardust o "Cause I'm A Man" de Tame Impala, lo que es una pena viendo el éxito de canciones propias como "iT" o "Saint Claude".
Fotografía hecha por Chris Stessens proporcionada por la organización del Best Kept Secret Festival 2016.
Los pesos pesados de la jornada arrancaban con Beach House en una carpa abarrotada que esperaba ansiosa a los americanos. Con una sobria escenografía y unas tenues luces que "encantaron" a nuestro fotógrafo, su dream pop sustentado en teclados y afilados efectos en las guitarras hizo las delicias de un público que fue cayó rendido a sus pies pese a que el concierto tuvo bastantes altibajos.. En un inicio centrado en Depression Cherry, la voz de Victoria Legrand no estuvo a la altura (llegando incluso a parecer que gritaba en algunos momentos), para poco a poco ir evolucionando hacia un sonido mucho más redondo como se pudo comprobar en las mágicas "Take Care" o "Myth". De todas maneras, su propuesta se mostró mucho más consistente que la de Beck, gran cabeza de cartel de la primera jornada, que arranco como un ciclón con algunos de los temas más conocidos de su discografía ("Devil's Haircut" o "Loser") para irse diluyendo paulatinamente como un azucarillo. La gran calidad de la banda que le acompaña o los buenos momentos como los vividos con calmados temas "Lost Cause" o "Blue Moon" no fueron suficiente estímulo ante la masiva presencia de canciones del álbum Guero hacia la mitad del concierto o la errática voz del de Los Angeles, que no pareció sentirse cómodo durante buena parte del concierto. La extraña versión en directo sin apenas sintetizadores ni distorsiones de "Dreams" reanimó brevemente al público, cuya predisposición hacia cualquier cosa que hiciese el americano era total, como quedó demostrado en unos últimos 10 minutos en los que la mayoría del público enloqueció, primero con "Sexx Laws" y posteriormente con la concatenación de "Where It's At" con los homenajes a Bowie ("China Girl") y Prince ("1999") con los que acabó el concierto.
Fotografía hecha por Chris Stessens proporcionada por la organización del Best Kept Secret Festival 2016.
Así pues, concierto errático y demasiado inconexo de Beck que no consiguió caldear un frio ambiente marcado por la lluvia, cerrando así una primera jornada algo floja en términos generales que tuvo a Christine & The Queens como gran vencedora por su conexión con el público y en el que el concierto de Beach House fue quizás de lo mejor en lo estrictamente musical.
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