El Cruïlla 2017 arrancó con una jornada inaugural marcada por la decepción del show del gran cabeza de cartel Jamiroquai y por la confirmación del ascenso a los altares de las escena nacional del zaragozano Kase O, que ofreció de largo el mejor concierto del día.
Jamiroquai – Foto proporcionada por la organizacion del Cruïlla Festival
Pese a que Dorian Wood era uno de nuestros must del día, las obligaciones laborales nos hicieron imposible llegar a tiempo para disfrutar de un concierto que, por lo comentado con los compañeros de prensa, estuvo lleno de emotividad demostrando que el americano de origen costarricense es uno de los artistas a seguir muy de cerca en un futuro próximo. Menos mal que su compatriota Ani DiFranco nos iba a quitar cualquier regusto amargo en la que iba a ser nuestra primera toma de contacto con el festival barcelonés. En un concierto que fue variando del folk al rock a medida que el guitarrista Luke Enyeart y la vocalista Chastity Brown se unieron a la propuesta inicial, la norteamericana fue regalándonos pequeñas píldoras como “Even more”, “Napoleon” o “All this” para entregar un concierto notable que no tuvo mucho tirón entre el público medio del festival.
Ani DiFranco – Foto proporcionada por la organizacion del Cruïlla Festival
Todo lo contrario que los británicos Two Door Cinema Club en el escenario principal segundos después, que con poco consiguieron hacer mover a una multitud deseosa de ritmos bailables. Con su cantante Alex Trimble irreconocible es el aspecto físico, los británicos tiraron de hits festivaleros como “Cigarettes in the theatre”, “Undercover Martyn” o “Do you want it all” para dejar bien claro desde un principio que lo suyo iba por los derroteros de la fiesta y el jolgorio.. Sin embargo, pese a la mayoritaria presencia en el setlist de su disco de debut Tourist History (2010), el ritmo fue decayendo paulatinamente a medida que el setlist se llenó de temas pop repetitivos, así que para cuando sonaron “I Can Talk” o “What You Know” la mayoría del público ya había enfilado el rumbo hacia el escenario Time Out a la espera de Kase O.
Two Door Cinema Club – Foto proporcionada por la organizacion del Cruïlla Festival
Y bien que hicieron, porque el del zaragozano fue el concierto del dia jaleado por una multitud en la que destacó la heterogeneidad de edades y la cantidad de padres con hijos cantando letras que en cualquier otro momento no serían aptas para todos los públicos. Junto con su inseparable R de Rumba a los platos y su paisano El Momo como segundo MC, Javier Ibarra se hizo grande en un escenario con una iluminación espectacular a medida que fueron sonando éxitos tanto de su época en Violadores del Verso como especialmente de su último disco en solitario El Círculo (2016). Entre proclamas de amor global, respeto a las mujeres y odas al buen rollo, el del barrio de la Jota fue regalando caramelos en forma de canciones como “Boogaloo” o “Esto no para”, pero sin lugar a dudas lo mejor vendría en los últimos 20 minutos en los que pudimos disfrutar de la genial “Mazas y catapultas” o ese éxito atemporal en el que se ha convertido “Cantando” de Doble V.
Kase O – Foto proporcionada por la organizacion del Cruïlla Festival
Tras unos minutos de descanso nos enfilamos hacia el escenario principal, donde el gran cabeza de cartel de esta edición Jamiroquai ofreció un concierto que no estuvo a la altura de lo esperado. Entre la nula movilidad de un Jay Kay que ha sido operado recientemente de una hernia y los problemas de volumen, tanto en su voz como en la de las coristas, la primera parte del show pasó sin pena ni gloria, desluciendo temas como “Little L” y dejando como único aliciente los comentarios sobre su gorro de luces o el chándal con el que saltó al escenario. Tendríamos que esperar a “White knuckle ride” para que hubiese un cambio sustancial en las voces, permitiéndonos disfrutar a partir de ahí de un mini setlist donde destacaron “Cosmic girl” y “Canned heat”, mostrándonos que la voz de Jay Kay sigue manteniendo ese tono de antaño y que quizás, en otra situación en la que no se vea lastrado por sus problemas físicos, podremos disfrutar de una versión madura de esa banda que encandiló en los 90..
Jamiroquai – Foto proporcionada por la organizacion del Cruïlla Festival
Con las fuerzas ya al límite, nuestra última parada del día iban a ser los locales Dorian, que sorprendentemente tras tantos años de carrera debutaban en el festival de su ciudad. Recuperando el setlist de su reciente gira “Diez años y un día”, la banda liderada por Marc Gili hizo bailar al público con sus estribillos pegadizos, demostrando una gran evolución en las voces que se alejan paulatinamente de esos tonos cuasi-agudos del principio. Por supuesto, no faltaron éxitos como “Los amigos que perdí” o “Paraísos artificiales”, para acabar cerrando el show por todo lo alto con “Cualquier otra parte”, con la que el público enloqueció entre saltos y gritos, despidiendo a la banda con un merecido aplauso que confirma el salto generacional de la banda catalana, que en los últimos años se ha quitado paulatinamente el sambenito de grupo para quinceañeros.
suzio82
julio 10, 2017 / at 3:27 pm
Eres un pipa si te fuiste sin ver a los Fabulosos Cadillac
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