Hablar del Dekmantel Festival en un futuro no muy lejano será hablar de uno de los festivales referencia mundiales en lo que a electrónica se refiere. Para hacernos una idea del nivel alcanzado en la segunda edición que terminó ayer en el Amsterdamse Bos, basta con indicar que consiguieron reunir a cabezas de cartel de la talla de 3 Chair, Nicolas Jaar, Jeff Mills o Daphni, pero el salto cualitativo se tiene en una serie media que atesora calidad por los cuatro costados, bajo el amparo de referentes de prestigio como Resident Advisor, Boiler Room o la Red Bull Music Academy. Si a ello se le suma un emplazamiento idílico, un cuidado hacia el espectador casi obsesivo o el agradecimiento visible de los artistas presentes, nos encontramos sin lugar a dudas ante el festival europeo de mas rápido crecimiento en cuanto a prestigio de los últimos años.
Viernes 1 de Agosto
Debido a motivos laborales, nuestro horario de entrada nos hizo perdernos a Mood Hut o el team-up de MartynxInga Copeland, así como tener que elegir entre los team ups de los holandeses CinnamanxTom Trago o el de John Talabot y Axel Bolman. La decisión por el duo sueco-español fue acertada a tenor de lo que pudimos disfrutar, una sesión fresca y bailable en la que se mezclaban los paisajes oscuros del sueco con las reminiscencias del estilo Chicago del catalán. Casi sin tiempo para el respiro llegaba la hora de Jamie XX, conocido por ser la cabeza pensante del grupo The XX, que ofreció cerca de dos horas de espectáculo que se movieron con pasmosa facilidad de los ritmos disco setenteros a las bases mas pesadas del techo. A mitad de su sesión, y ante el cáliz repetitivo y machacón que estaba empezando a coger la misma, nos marchamos al escenario Selectors en el que DJ Harvey descargaba su característica mezcla de fresh house con disco, incluyendo algunos toques rockeros. Por desgracia, algunos momentos de su sesión mostraron pequeñas desconexiones con el público y el ritmo se hacia difícil de seguir, lo que provocó una desbandada general a medida que se acercaba el principio del show de Nicolas Jaar en el escenario principal. El americano de orígenes chilenos había anunciado que presentaría en directo temas nuevos, y con su habitual parsimonia y tranquilidad ofreció cerca de 1 hora de música en la que destacaron algunos pasajes especialmente rítmicos que contrarrestaron algunos momentos de un house lento y monótono. Tres días después todavía no sabemos si lo que ofreció fue un DJ Set o un Live, pero es cierto que sus pequeñas píldoras bailables supusieron un broche de oro a una primera jornada interesantísima donde destacó la masiva presencia de público venido de fuera de la capital holandesa (especialmente Londres y Berlin).
Sábado 2 de Agosto
El sábado era el día grande del festival, con Sold Out desde hace días en taquillas y la actuación de 3 Chairs como principal reclamo. Antes de ellos habría tiempo para disfrutar con el dúo norirlandes Bicep, que mostraron en el escenario principal una sesión que incluyó toques de disco, house o techno, atreviéndose incluso a mezclar “Can’t do without you” de un Caribou que horas después pisaría el mismo escenario. Ellos y Joy Orbison (que parece renegar del dubstep que le llevó a la fama al ofrecer una sesión llena de House y Garage) fueron los principales beneficiados de un tormentón que cayó sobre el festival durante unos pocos minutos, pero que hizo que los escenarios mas pequeños estuviesen cerrados durante un par de horas y de esta forma los escenarios principales rozasen el lleno absoluto. Una vez solucionados los problemas, por fin pudimos disfrutar de uno de esos momentos que se quedan grabados en la mente, el show en directo del proyecto 3 Chair, o lo que es lo mismo, Moodymann, Marcellus Pittman, Rick Wilhite y Theo Parrish, casí nada.. Ante un escenario que se quedó pequeño, los llamados magos de la segunda oleada del Techno de Detroit empezaron su sesión con un sugerente “Amsterdam! Welcome to the Three Chairs Experience“, a la vez que empezaba un back-to-back interminable entre todos los miembros del proyecto al que mas tarde se unirian Kyle Hall y Jay Daniel, momento en el que Moodymann y Theo Parrish dieron un paso atras para el lucimiento del resto de miembros. Sin embargo, en lo que fue una tónica constante en toda al sesión, el divertimiento y los continuos “piques sanos” entre todos los miembros del experimento hicieron que se pudiesen ver saltos del techno al disco bastante abruptos, pero que eran solucionados rápidamente debido a la pericia de estos maestros de los platos.
Ante una sesión de mas de cinco horas por parte de 3 Chairs, había tiempo de sobra para poder disfrutar de otras propuestas como la de Hessle Audio Trio en el escenario principal, con un Ben Ufo estelar que se encargó de lanzar bases difícilmente bailables en un principio (pero con las que segundos después estabas moviendo tu cuerpo casi sin querer), o la de un MR.Ties algo disperso en lo que a estilo se refiere, pero que consiguió atraer a un buen número de publico al escenario Selectors. Sobre el mismo escenario aparecía justo después el local Antal, que con sus ritmos latinos, indios y africanos compitió de tu a tú con un Óscar Mulero estelar que hizo las delicias de los presentes en el Boiler Room Stage, demostrando que cuando está centrado, y a pesar de los años, sigue siendo uno de los reyes del Techno. Tras unas cuantas idas y venidas para seguir el espectáculo de 3 Chair, decidimos cerrar la noche con el americano Traxx, que presentó un espectáculo dominado por voces y bajos que no consiguió atraer al público, y con la propuesta del canadiense Daphni, mas conocido por su alter-ego Caribou, que dejó con la boca abierta a todos aquellos que dudaban de su presencia en el escenario a esas horas tan importantes al remezclar de manera magistral a Lana del Rey, Four Tet, música propia del carnaval o la excelente Julia que ha creado junto al impulsivo Owen Pallet como si de una única canción se tratase.
Domingo 3 de agosto
Tras la agotadora jornada del sábado, nuestro cuerpo necesitaba un pequeño descanso acompañado de una buena comilona con la que hacer frente al último día de festival, así que nuestra primera toma de contacto fue con Ben Ufo en el Selectors, donde ofreció una gran dosis de house y techno con toques de Bass y Grime que agradeció un público ávido de ritmos bailables. Un poco mas tarde arrancaba Nina Kraviz (que vio su horario recortado para dar cabida a unos Karenn que tuvieron que aplazar su show del viernes por la perdida de su material) en el escenario principal, demostrando que hoy por hoy es una de las estrellas visibles de la música electrónica, no tanto por una sesión que flojeó por momentos con un techno mas propio de una sesión discotequera de Ibiza a altas horas de la madrugada (habría tiempo por ejemplo para The Tunnel de Richie Hawtin) que de un festival vespertino, si no por su presencia arrolladora en un escenario que la adora, gracias a sus poses, movimientos de cabello y continuos gestos al público.
Era tiempo para volver al escenario Selectors y observar la propuesta del local Benny Rodrigues, que poco a poco va cogiendo nombre en el panorama internacional gracias a su sesiones old school donde se mezcla el disco con el techno con pasmosa facilidad. Cabe destacar que el de Rotterdam ofreció una de la sesiones mas bailables del festival, llegando a eclipsar los sonidos que en forma de acoples e interferencias llegaban desde los escenarios Boiler y Red Bull contiguos, en lo que fue una tónica que sucedió durante todo el festival y que era solucionada por los managers de escenario subiendo el master de cada uno de ellos.. Sin embargo, la calma llegó con el show de Mount Kimbie, que en principio iba a ser un live, pero acabo en un DJ set debido a que uno de sus integrantes se había olvidado la documentación, lo que le impidió volar a la capital holandesa. A pesar de ese inconveniente, la mitad del dúo ofreció una magnífica sesión de Drum’n Bass y Dubstep en la que incluso hubo tiempo para el ska o samples de ritmos caribeños. El final del festival se acercaba y Jeff Mills era el encargado de cerrar el escenario grande, y como era de esperar, la leyenda del techno de Detroit no falló con una sesión dura y directa basada en unos ritmos plagados de bass que retumbaban en el cuerpo hasta inmiscuirte directamente en la música. Cuando hacia 3/4 de su sesión decidimos emprender el camino de salida hacia la bici que nos llevaba a casa, todavía podíamos ir sintiendo la potencia de sus bajos cerca de la puerta de un festival que ha sido un total éxito tanto por asistencia como por la calidad musical. Quedan por mejorar los pequeños problemas de sonido producidos por solapamientos en los escenarios mas pequeños, así como el hecho de que ante cancelaciones, retrasos o sustituciones la información no llegue al público con facilidad, pero estos pequeños detalles no pueden empañar un festival que cuida al espectador limitando la audiencia a un número que te permita disfrutar de cada escenario, con una temperatura ideal y un buen ambiente general difícil de igualar.. Poco mas nos queda por decir de esta increíble edición de 2014..¡¡Nos vemos en el Dekmantel 2015!!