La séptima edición del festival Low se ha caracterizado por el triunfo de bandas que en un principio no eran las llamadas “cabezas de cartel”.
Viernes 29 de julio
Así el Viernes, pudimos ver el debut de la banda ganadora del concurso Budweiser_emerge 2016, los valencianos Testarosa. Corto aunque intenso directo que fue el elegido para abrir el escenario principal, el Budweiser. Unos minutos antes Angel Stanich había hecho lo propio con el escenario Matusalen, y así hasta 4 escenarios que este año han provocado auténticos problemas de solapamiento de sonido entre ellos, incluso para los artistas como bien nos hizo saber Stuart Murdoch de Belle and Sebastian durante su actuación.
La M.O.D.A. empezó a poner algo de calidad en un escenario Matusalen que vivió las mejoras actuaciones de la jornada del Viernes, y que demostró el buen momento de algunas bandas españolas, como fue en especial el show de Leon Benavente, y es que con solo 2 largos a sus espaldas (aunque mucha más veteranía) han conseguido una retahíla de temas atemporales que Abraham Boba despedaza en el escenario con la rabia que se merecen y que no dejan indiferente. Los siguientes en dar la réplica fueron los vascos Belako, quienes consiguen tener un directo redondo sin perder una pizca de la energía de sus, hasta ahora, 2 únicos discos.
No tanta suerte tuvimos en el escenario Budweiser, y es que tras Testarosa venía el turno de presentar en directo para Benidorm “El poeta Halley” el nuevo disco de los catalanes Love of Lesbian. Si algo es cierto es que este verano en casi todos los festivales de la península hemos visto o veremos a Love of Lesbian, y eso es algo que está pasando huella a la banda de Santi Balmes, quienes con cierto atisbo de cansancio se presentaron en el Low Festival con un show plano y con un setlist poco acertado donde solo estuvieron acertados con la versión semiacústica de “Segundo Asalto”.
Fotografía cedida por la organización del Low Festival
El cabeza de cartel de la jornada era Belle and Sebastian, que a pesar de ser un grupo que musicalmente tiene una gran calidad en directo, su setlist fue prácticamente calcado al de hace algunos años en el mismo recinto, y a pesar de empeñarse en hacernos bailar subiendo a multitud de fans al escenario mientras tocaban “The Boy with the Arab Strap” los escoceses tampoco supieron transmitir lo que se podría esperar de ellos.
Fotografía cedida por la organización del Low Festival
No fue hasta Hot Chip, justos vencedores de la noche junto a Leon Benavente, cuando pudimos ver a algún grupo internacional que marcara la diferencia, y es que a pesar de lo excesivamente tarde de su show supieron transmitir toda la calidad que atesoran.
Sábado 29 de julio
El sábado fue una noche nostálgica, ya que durante unas horas podríamos habernos trasladado perfectamente a vivir un cartel de los 90, sobre todo al encadenar las actuaciones de Niños Mutantes, Los Planetas, La Habitación Roja y Suede. Los primeros supieron encajar veteranía y setlist, pero fueron sobre todo sus compatriotas “granaínos” Los Planetas quienes fueron los grandes triunfadores de la noche. En un concierto en el cual te podrías encontrar de todo y que fue de menos a más la banda de J y cía. Sonó certera, sin muchas dilaciones y encadenando temas a ritmo de legionario, a pesar de que optó por empezar con los más largos y pesados de la banda se fueron transformando en himnos de la historia reciente de la música española, como “Santos que yo te pinte”, “Un buen día”, “Pesadilla en el parque de atracciones”, “Segundo premio” o “Rey Sombra”.
Otro caso triunfante fue el de La Habitación Roja, quienes enfundados en chaquetas vaqueras aguantaron el calor estoicamente y demostraron porque el Low es uno de los festivales en el que más agusto están. Inexplicablemente programados en el escenario Matusalén el setlist de los valencianos juntó lo mejor de su carrera y varios temas del nuevo disco como “Nuestro momento” o “You Gotta be cool”, costando esta última un poco de ser la alternativa bailable de la banda.
Fotografía cedida por la organización del Low Festival
La expectación por ver a Suede era importante, más aun teniendo en cuenta que han facturado uno de los mejores discos de lo que llevamos de año. La intro de “When we Were Young” hacía esperar que sacarían pecho de su nuevo trabajo pero finalmente no fue así, y a pesar de los esfuerzos de Brett Anderson por darlo todo en el escenario (caída incluida) la banda estuvo plana y con mal sonido solo estando algo memorable con “Animal Nitrate” y “Beautiful Ones”. Peaches fue la encargada de cerrar la noche con un sow algo bizarro y falto de buen gusto musical.
Fotografía cedida por la organización del Low Festival
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