La segunda jornada del Best Kept Secret Festival 2016 arrancaba con el mismo compañero de viaje que el día anterior, una copiosa lluvia que había convertido el espacio para el público en el escenario principal en algo parecido a un lodazal inmenso. Pese a ello, y gracias al buen hacer de una organización que estuvo todo el día trabajando para solucionar el problema, una buena cantidad de público se congregó para disfrutar de la propuesta de Glass Animals, que llegaban al festival holandés dos meses antes de publicar su esperado segundo disco How to be a Human Being. Pese a que los temas de Zaba fueron mayoría en el setlist, también hubo tiempo para escuchar algunas nuevas canciones, en la que se observa una mayor presencia del bajo y en la que las bases tropicales han perdido fuerza hacia sonidos más duros. Buen concierto el suyo que sin embargo quedó empequeñecido ante el increíble directo de Sleaford Mods minutos después en el escenario 2..
No es que nos pille por sorpresa, ya que a lo largo de los últimos meses los hemos podido ver repetidamente (Primera persona y PS 2015 en Barcelona), pero el espectáculo de Jason Williamson y sus continuos "Fucking bastard" con acento de las East Midlands es una de esas citas imprescindibles de cualquier festival. Es cierto que en ocasiones cuesta entender-traducir toda la rabia que desprenden sus letras (con menciones al UKIP, twitter, el peluquero de David Cameron, Boris Johnson o cualquier atisbo derechista de UK), pero una vez estas dentro del loop del show, solo te queda disfrutarlo al máximo de la misma manera que lo hace el otro miembro del grupo Andre Fearn, que ejerce la labores de DJ pulsando únicamente al inicio de cada canción el play mientras que va bebiéndose un paquete de 6 cervezas. Por supuesto no faltaron "Live Tonight", "Faces to faces", "No Ones Bothered" o "Jobseeker", que hicieron las delicias de una carpa que al cabo de una hora estaba casi tan exhausta como el sudado cantante inglés y que tributó a los de Nottingham una cerrada ovación.
La lluvia había cesado y el escenario principal iba poco a poco secándose para recibir a Bloc Party. Los continuos problemas de sonido, especialmente en la guitarra de Kele Okereke y en el exceso de volumen de bajo y batería, hicieron de su show uno de los peores del festival, ni siquiera salvado por la cantidad de hits que esta vez tocaron-destrozaron como "Hunting for Witches", "Helicopter" o "Banquet". De nuevo tendría que ser el escenario secundario el que salvase la papeleta con la siempre segura apuesta de Dinosaur Jr, aunque en esta ocasión, y debido sobre todo a los problemas de salud de Joe Mascis (con fiebre alta durante todo el concierto), no rindieron de manera tan excepcional a como acostumbran. Pese a ello, el show dejó buenas dosis de rock guitarrero, como los temas "Feel The Pain" o "Start Choppin", además de presentar otros que verán la luz el próximo 5 de agosto como parte de su nuevo disco Give a Glimpse of What Yer Not entre los que destacaron "Tiny" o "Goin Down". Así pues, solo nos queda agradecer al bueno de Mascis el esfuerzo realizado tocando todo el concierto sentado en una silla y haciendo sonar su fender jazzmaster con la misma fiereza de siempre.
Como si de un giro de 180 grados se tratase, el escenario principal estaba a reventar para disfrutar de los franceses Air, que no suelen prodigarse mucho por festivales y que llevaban 6 años sin girar. Tras un comienzo bastante prometedor con "Don't Be Light" y "Cherry Blossom Girl", su concierto se convirtió en un soporífero espectáculo en el que los habituales paisajes preciosistas de los franceses sonaron repetitivos y carentes de sentido. Es cierto que su propuesta no era la más adecuada para las hordas de impacientes belgas con altas cantidades de alcohol y ganas de fiesta que celebraban la victoria de su selección en la Eurocopa que paulatinamente fueron marchándose y dejando un paisaje desolador entre el público, pero también es cierto que en cuanto la banda ofreció algo diferente con un poco de fuerza, como el apoteósico final con "Sexy Boy", "Kelly Watch the Stars" y "La Femme d’Argent", el público respondió bailando al momento. El hecho de que el festival colgase el sold-out en esta segunda jornada nos hizo imposible acceder a una carpa llena hasta la bandera donde Destroyer presentaba su último trabajo Poison Season, por lo que rápidamente optamos por buscar buena localización para disfrutar de la banda cabeza de cartel de esta edición, los británicos Editors.
¡Y vaya si mereció la pena! Posiblemente ayudados por la épica de una torrencial lluvia que no paró de caer durante la hora y media de concierto, la banda de Birmingham demostró que ha alcanzado un nivel de madurez y calidad que le hace ser una de las bandas por las que merece la pena pagar una entrada al precio que sea. Arrancaron el concierto con Tom Smith cantando en solitario bajo unas tenues luces "No Harm", para posteriormente incorporar al resto de la banda en "Sugar" y demostrar la potencia de un sonido casi perfecto sustentado en unos sintetizadores y una batería maravillosas. Una primera media hora de ensueño donde sonarían encadenadas "Smokers Outside the Hospital Doors" , "Life Is a Fear", "An End Has a Start" y "Formaldehyde", daría paso al momento divertido del show, con Tom equivocándose a la mitad del nuevo tema "The Pulse", teniendo que arrancarlo de nuevo asumiendo públicamente su error. A partir de ahí el concierto bajaría su intensidad levemente, desluciendo un poco "The Racing Rats" que sonó lenta y falta de ritmo, para tres canciones después despuntar de nuevo al tocar en bloque dos de los temas más reconocidos de su disco de debut, "Munich" y "Open Your Arms". La recta final arrancaba con los teclados de "All the Kings", último single de los ingleses, que volvió a animar a un público calado hasta los huesos gracias a la hiperactividad de Tom sobre el escenario, para posteriormente enloquecer y cantar los estribillos de "Ocean of Night" y "A Tone of Love". La emotiva "No Sound but the Wind", que interpretó Smith solo al piano, parecía ser el final del concierto, pero aun habría tiempo para que la locura se desatase con "Papillon", cuyo repetitivo estribillo fue cantado hasta la extenuación por cerca de 25000 personas.. Incomprensiblemente, la banda aun tocaría acompañados de fuegos artificiales la prescindible "Marching Orders", que no aportó ningún valor a un concierto que debería haber acabado con la anterior canción.
Así pues, gran segundo día en el que Editors se consagró como una de las grandes bandas actuales, en el que se pudieron disfrutar de pequeñas píldoras de brillantez por diferentes motivos a cargo de Air o Dinosaur Jr y en el que Sleafors Mods volvieron a demostrar porque su directo es una de las apuestas seguras que nunca hay que perderse.
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