La segunda jornada del Arenal Sound empezó con los gallegos Triángulo de Amor Bizarro, a quienes hacía poco que habíamos visto en el Low Festival y tampoco nos defraudaron en este directo, siendo incluso mejor que el de Benidorm, aunque con un horario que creo que no les hace justicia. No faltaron temas de Año Santo o de Victoria Mística, como “Estrellas Místicas” o “Robo tu Tiempo“. Justo a continuación Sidonie han demostrado que han sabido adaptar sus primeros discos a la “nueva era” Indie, y lo mismo han hecho con sus conciertos, que antaño ya eran muy interactivos con el público y que siguen siéndolo, a pesar de que la calidad de sus composiciones no son las de sus primeros discos. Los catalanes estuvieron muy divertidos y no pudieron faltar sus temas más conocidos como “El Incendio”, “Fascinado” o “El Bosque”. Mientras, en el Escenario Negrita, Izal reunía a una gran multitud de seguidores, sobre todo a jóvenes adolescentes para presentar su último disco Agujeros de Gusano que ha recibido una buena acogida de crítica y público. Frente a un público mayoritariamente femenino, los sounders cantaron los temas más famosos de los madrileños, si bien el concierto fue algo monótono, debido quizá a la similitud de los temas elegidos y no encontrar aún el grupo el equilibrio entre el estudio y el directo.
A la misma vez en el escenario Inside The Right Ons demostraba que también se puede hacer las cosas de otra manera en el panorama Indie patrio, y con un directo mucho más potente desbancaron la apuesta más conservadora de Izal, aunque con un público menos numeroso.
Miles Kane era uno de los primeros grandes de la noche, y lo demostró. El de Birkenhead salió ataviado con un traje apretado de leopardo, y demostró que puede ser uno de los grandes futuros de la música británica. Con tan solo 28 añitos él solo se comía el escenario, siendo necesarias las comparaciones con los Oasis, con Alex Turner o con el mismísimo Paul Weller.
En esta edición del Arenal Sound hemos podido comprobar como algunas actuaciones se solapaban. Desde la dirección del Festival y para futuras ediciones apuntan que intentarán que esto no ocurra en la medida de lo posible, pero que es una buena herramienta para dividir al público en la totalidad de las instalaciones y evitar masificaciones. Uno de esos momentos fue durante los conciertos de Peace y Varry Brava, que coincidieron en el tiempo y que hicieron que parte del personal se dividiera. Varry Brava no salió perjudicada y a pesar del horario y de la competencia lograron arrasar en el Escenario Inside presentando cambios en la banda (batería y bajista) y 3 temas nuevos de su inminente segundo disco. El colofón lo puso su ya “himno” “No Gires”, acompañados en el escenario del DJ de la sala madrileña Independance Daniless DJ.
La gran actuación de la noche, y probablemente del festival fue la de los escoceses Biffy Clyro. Simon Neil y los Hermanos Johnston subieron al escenario Desperados sin camisa, siendo un presagio de que iban a sudar, y vaya que lo hicieron. La barba de Simon parecía tener una ducha en su interior y es que el ritmo y entrega de los escoceses proferían a cada tema una intensidad que demuestra porque sus directos están tan bien valorados, superando por creces a la ya de por si alta calidad de sus discos. Los rifs de guitarra y de bajo post-rock se iban sucediendo en temas como “The Captain” o “Erradicate The doubt” siendo arropados por una multitud de fans, algo un poco sorprendente dado el perfil de los Sounders.
Tras los escoceses , el jovencísimo Madeon fue el encargado de poner la nota electrónica, algo ya habitual al final de cada jornada del Arenal Sound.
¿Que opinas?
Mostrar comentarios / Dejar un comentario